lunes, 29 de enero de 2018

Luego de la crisis que provocó la desaparición del San Juan


El Gobierno prepara una profunda reforma militar que incluye la creación de la "fuerza de la ciberdefensa"

El ministro de Defensa entregará esta semana a Macri un plan que incluye también crear "un Ejército de la reserva".
El Gobierno prepara una profunda reforma de las Fuerza Armadas que incluye la creación de una cuarta fuerza que se llamará “ciberdefensa” y de “un ejército de la reserva”, luego de la crisis que provocó la desaparición del submarino San Juan tras décadas de reducción del gasto militar.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, elevará al presidente Macri, a su regreso de una gira por Europa, un “abanico de alternativas que incluye esos dos cambios”, revelaron a Clarín fuentes gubernamentales. El plan del gobierno es anunciar la reforma militar “antes de que termine febrero”.
Otro de los ejes centrales de la reforma será “apurar las tareas de mantenimiento del submarino Santa Cruz”, que se encuentra en los talleres de Tandanor para reemplazar la función estratégica que cumplía la desaparecida nave San Juan. “Nuestras prioridades serán el Atlántico Sur y la Antártida”, se contó en esas fuentes del Gobierno. Al margen de la reforma, el gobierno hará ahora un homenaje a los 44 tripulantes del San Juan pero “sin hablar de muerte” hasta que se encuentre.
Hasta ahora la Argentina tiene al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea y para ponerse acorde con la revolución tecnológica y los nuevos desafíos “se creará una fuerza de la ciberdefensa independiente” de esas tres fuerzas armadas. Los equipos cibernéticos que ya tienen las tres fuerzas armadas se unificarán en uno solo que estará bajo el control del estado mayor conjunto o directamente del ministerio de Defensa. El actual jefe del estado mayor conjunto, teniente general veterano de Malvinas Bari del Valle Sosa es uno de los asesores de mayor confianza de Aguad en la preparación de este proyecto. Hasta el 2015 el sector de ciberdefensa más grande había sido manejado por el ex jefe del Ejército general (RE) de Cristina Kirchner, César Milani, detenido por delitos de lesa humanidad. Se sospecha que Milani, que también mantenía el puesto de jefe de Inteligencia del Ejército, usó fondos reservados de esa área para hacer espionaje interno. La idea del actual gobierno es, en cambio, proteger de eventuales “ataques externos” a la red de internet argentina tanto privada como estatal.
Por ejemplo, el proyecto de Aguad apunta a nuevos conflictos como los suscitados entre EE.UU y la Federación Rusa por las acusaciones de intervención de Moscú en la campaña presidencia norteamericana o el ciberataque de Corea del Norte a los servidores de la empresa Sony por la película “La entrevista”, una comedia de Seth Rogen y James Franco sobre un imaginario complot de Estados Unidos para asesinar al dictador norcoreano, Kim Jong-un.
El otro eje es la creación del “Ejército de reserva”. El ex presidente Carlos Menem hizo derogar el servicio militar obligatorio, aprovechando el impacto que provocó el asesinato del soldado Omar Carrasco en 1994 y con miras a su reelección, y se pasó a un sistema de soldados voluntarios que dejó al país sin reservistas para convocar ante un eventual conflicto. Antes de la derogación de la colimba, cada clase de conscriptos pasaba a constituir una reserva. Ahora solo están entrenados en el uso de armas de guerra los voluntarios -que son unos 21 mil- que no alcanzarían para desplegar los regimientos necesarios ante una eventual agresión externa. Antes de Menem, el Ejército tenía 200 mil soldados conscriptos.
El proyecto consiste en entrenar durante cursos “de tres o seis meses a jóvenes como soldados y sobre todo a profesionales que puedan manejar las nuevas tecnologías que necesita la Defensa moderna”, dijeron las fuentes. No quedarían enganchados, sino que tras el curso volverían a la vida civil. Solo serían convocados para entrenamientos y un eventual conflicto. Con este criterio tecnológico, también se van a cambiar los planes de estudio del Colegio Militar, de la escuela Naval y de la escuela de la Fuerza Aérea para preparar, además de combatientes, más “expertos en nuevas tecnologías”.
Estas medidas van a ser complementadas con un redespliegue territorial de las unidades del Ejército. “El criterio va a ser que vayan hacia las fronteras y los espacios vacíos del territorio nacional, como la Patagonia”, contaron las fuentes. En los 70 el Ejército fue desplegado para “combatir” a la guerrilla en los grandes centros urbanos o frente a las hipótesis de conflicto con Chile y Brasil. “Ahora desechamos estas hipótesis de conflicto tradicionales y nos adecuamos a las nuevas amenazas”, contaron. Las fuentes precisaron que las FF.AA combatirán el terrorismo internacional y el crimen organizado “afuera del territorio nacional”, tal como establece la ley de Defensa, y aumentarán su apoyo logístico a las fuerzas de seguridad en la lucha contra estas amenazas dentro del país.
Un capítulo de la reforma será el reequipamiento. El ministerio de Defensa espera recibir en las próximas semanas los 6 aviones Super Etendard de Francia -iguales al que hundió el Sheffield en la guerra de Malvinas- para repontenciarlos. Como la Armada no tiene más un portaaviones, se discute si pasará a disposición de la aviación naval o de la Fuerza Aérea.
También es estudia un proyecto para colocarle armas, “artillar”, a los aviones de entrenamiento nacionales “Pampa”, entre otras medidas de reequipamiento.
La caída de los gastos en Defensa es el contexto de la crisis que sufre el aparato militar argentino. La Argentina es el país de América del Sur con menor inversión en Defensa, medido en relación con el PBI. En 2016, fue de 1% (similar a 2012) cuando Brasil invierte 1,3%, Chile 1,9%, Uruguay 2% o Ecuador 2,2%, reveló el Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría que conduce el politólogo Rosendo Fraga.
El proyecto supone continuar con el compromiso de Macri de aumentar los sueldos de los militares a un tres por ciento por año por encima de los incrementos a los estatales. Actualmente, un comisario gana más que un teniente general. En esta etapa la reforma se implementará por decreto, ya que con la actual ley de Defensa nacional basta y no hay un clima para discutir este sensible tema en el Congreso.
En el Gobierno se sabe que en 1998 el parlamento sancionó la llamada ley Jaunarena por el ex ministro de Defensa de Raúl Alfonsín que estipulaba que el presupuesto militar crecería el 15 por ciento en los próximos cinco años, a razón de tres por ciento anual. Nunca se cumplió y luego de los incidentes por la reforma previsional sería difícil consensuar cambios con la velocidad que se necesitan ante la catástrofe del San Juan.
Pero el equipo de Aguad sí estudia derogar el polémico decreto 727 del 2006 que impulsó la ex ministra de Defensa Nilda Garré que permite a las FF.AA. solo repeler “una agresión de origen externo y de carácter estatal”. Entonces, si por ejemplo un grupo terrorista internacional como Al Qaeda, que no tiene un estado detrás, atacara una base militar las fuerzas armadas no podrían repeler el ataque y deberían llamar a la policía.

MOYANO VERSUS MACRI


SI BIEN NINGUNO DE LOS DOS CONTENDIENTES SON TRIGO LIMPIO, EN LA DISPUTA COMIENZAN A SACAR SUS TRAPITOS SUCIOS AL SOL.
Moyano dice que Macri se metió con su madre "que tiene 100 años"

El titular del gremio de Camioneros difundió una carta a través de la web del gremio, en el que le responde al presidente de la Nación. 
100 a 87. No es resultado del último partido de básquet de los Spurs, de Manu Ginóbilli. Son, en cambio, las edades de los progenitores de los protagonistas políticos del duelo del momento, el presidente de la Nación, Mauricio Macri y el líder del sindicato de Camioneros, quienes metieron a sus padres en la contienda. La secuencia fue así: Moyano dijo que si iba preso, quería estar en la celda al lado de la del padre del Presidente, Franco Macri. El primer mandatario hoy le contestó y le llamó la atención por "meterse con una persona de 87 años". El camionero no se quedó atrás y le retrucó en una carta que su madre tiene "100 años" y que el Gobierno se había metido con ella al perjudicarla con el recorte de haberes que plantea el cambio de cálculo de la movilidad jubilatoria.
A continuación, se reproduce la carta por completo:

Estimado señor Presidente: 
Es insólito que Usted se sienta molesto por referirme a una persona de 87 años que se encuentra retirada.
Debería ser consciente de que con la reforma previsional que ha impulsado su Gobierno no solo se ha “metido”, sino que ha perjudicado gravemente a millones de jubilados -padres, madres y abuelos de todos los argentinos- que también se encuentran retirados después de haber trabajado dignamente toda su vida y no tienen la posibilidad de gozar de un retiro tan confortable como el de su Padre, acogido por las riquezas que pudo acumular con sus empresas y en algunos casos contratando con el Estado.
El Presidente de nuestro país debería saber que la gran mayoría de jubilados cobra la mínima, y padecen al PAMI que cada vez les brinda menos prestaciones y cubre menos gastos por medicamentos. Usted se ha “metido” con todos ellos, entre los que se encuentra mi madre que actualmente tiene 100 años, y que si no fuera por la ayuda familiar no podría tener una vejez digna.
Si supiera cual es el valor de una jubilación mínima podría comprender de lo que estamos hablando, y también que el respeto por las personas de edad avanzada se demuestra con acciones concretas, no solo con palabras. Su desinterés por los jubilados quedó en evidencia cuando ni siquiera ha podido responderle a Mirta Legrand cuanto era la jubilación mínima.
Por otra parte, es bueno que Ud. haya podido presentarse ante la justicia y aclarar el tema de los Panama Papers y haber presentado todos los papeles donde se pudiera constatar en “trámite exprés” que estaba todo a nombre suyo. Igual me permito recordarle que ha tenido otras causas donde ha sido procesado, pero la justicia no ha sido tan expeditiva.
En mi caso, todas las veces que tuve que pasar por la justicia han sido por denuncias falsas que nunca llegaron a ninguna condena. Incluso ambos tenemos el honor de contar con una denunciante en común: la Sra. Ocaña, quien lo ha denunciado por corrupción y ha celebrado su procesamiento por las escuchas ilegales (Twit que tuvo que borrar cuando fue contratada por usted).
No me siento ejemplo de nada, pero quiero decirle que desde hace más de 20 años podría estar cobrando una jubilación de privilegio como diputado de la Provincia de Buenos Aires y nunca lo hice. Sin duda es una contribución al Estado que muchos funcionarios denunciantes seriales no están dispuestos a hacer. 

TARDE SALE A LA LUZ EL NEPOTISMO MACRISTA












ANTE LA CAÍDA EN LAS ENCUESTAS DEL GOBIERNO MACRISTA, MOTIVADA ENTRE OTRAS CUESTIONES, POR EL RECORTE DE LAS JUBILACIONES, EL BRUTAL REVALÚO DE LAS PROPIEDADES EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, QUE EN MUCHOS CASOS SUPERA EL 500%, EL AUMENTO DE TARIFAS DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS, ETC, ETC, MACRI ANUNCIÓ PONER FIN AL NEPOTISMO DE CAMBIEMOS QUE COMENZÓ EN DICIEMBRE DE 2015.
EN EL ADJUNTO VA UN ARTÍCULO CON LOS NOMBRES DE ALGUNOS DE LOS PARIENTES DE FUNCIONARIOS MACRISTAS, QUE HOY OCUPAN ALTOS CARGOS EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.  

Tarde sale a luz el nepotismo del partido político, Cambiemos de Macri, quiénes serían los familiares que deberán dejar sus cargos
Ministros y funcionarios nombraron a cónyuges, padres, hermanos, primos e hijos en distintos organismos. Aunque aún resta saber hasta qué grado de filiación alcanzará la medida o si quedarán exceptuados aquellos con carrera en la administración pública, un puñado de empleados ya saben que deberán dar un paso al costado.
El presidente Mauricio Macri anunció hoy un paquete de medidas que implicarán el recorte del 25 por ciento de los cargos políticos en el Poder Ejecutivo, la eliminación de aumentos de salarios de funcionarios de Gobierno y la prohibición para que familiares de ministros puedan ser parte de la administración nacional.
El jefe de Estado anunció el paquete de medidas en el Salón Blanco de la Casa Rosada, y según dijo la iniciativa representará un ahorro de 1500 millones de pesos.
La decisión de apartar a los familiares de la administración pública parecer ser una salida política al escándalo en el que se vio involucrado el ministro de Trabajo Jorge Triaca a partir del nombramiento de una empleada de su quinta en el intervenido sindicato del SOMU. La mujer denunció que había sido casera de la quinta familiar del ministro en negro y que recién fue blanqueada un par de meses antes de que Mauricio Macri ganase las elecciones en 2015. Luego, fue gratificada con un empleo en la delegación San Fernando del gremio.
Entre los familiares que serían apartados de sus cargos figuran cónyuges, padres, hermanos, primos e hijos de ministros y funcionarios.
Aunque aún resta saber hasta qué grado de filiación alcanzará la medida o si quedarán exceptuados aquellos que hayan hecho carrera en la administración pública anterior a la asunción de Macri –la incógnita se develará con la publicación del decreto que reglamente la medida- un puñado de empleados ya saben que deberán dejar su cargo en los próximos días.
A continuación, un repaso por los nombramientos de algunos familiares de funcionarios en distintas áreas del gobierno:
Andrés Peña (hermano del jefe de Gabinete Marcos Peña) - subsecretario de Desarrollo Institucional Productivo de la Secretaría de Industria.
Mariana Triaca (hermana del ministro de Trabajo, Jorge Triaca)  - directora del Banco Nación
Lorena Triaca (hermana del ministro de Trabajo, Jorge Triaca) - directora de Asuntos Externos de la Agencia Nacional de Inversiones
María Cecilia Loccisano (esposa del ministro de Trabajo, Jorge Triaca) - subsecretaria de Coordinación Administrativa del Ministerio de Salud
Victoria Costoya (esposa del ministro del Interior, Rogelio Frigerio) - coordinadora de Articulación de Asuntos Internacionales del Ministerio de Desarrollo Social
Octavio Frigerio (padre del ministro del Interior, Rogelio Frigerio) - director de YPF
Matías Agustín Santos (hijo del ministro de Turismo, Gustavo Santos) - jefe de asesores de Gabinete del Ministerio de Turismo
Rodrigo de Loredo (yerno del ministro de Defensa, Oscar Aguad) - presidente de ArsatFrancisco Langieri Bullrich (hijo de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad) - director de Gestión de Proyectos Sur en el ministerio de Modernización
Hay otros parientes de funcionarios pero que por distintos motivos no quedan involucrados en el anuncio.
Marina Klemensiewicz, subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano, es esposa de Iván Pavlovsky, vocero presidencial;  pero como Pavlovsky no tiene rango de ministro no quedaría alcanzada.
Segundo Cernadas, primo de Patricia Bullrich, es titular de la Anses Tigre; y Cecilia Stanley, prima de la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley, es jefa de Gabinete de Asesores en el Ministerio de Desarrollo; pero los primos son parientes consaguíneos en cuarto grado, por lo que tampoco quedarían alcanzados por el recorte anunciado.

miércoles, 24 de enero de 2018

Terrorismo: El copamiento del RIMec 3 de La Tablada



Se denomina copamiento del cuartel de La Tablada al intento de ocupación de los cuarteles del Regimiento de Infantería Mecanizado 3 General Belgrano del Ejército Argentino en La Tablada, provincia de Buenos Aires, el 23 y 24 de enero de 1989 por parte de miembros del Movimiento Todos por la Patria (MTP). Resultaron muertos 32 terroristas, 9 militares y 2 policías.

Antecedentes

Al momento de realizarse el ataque en la conducción del MTP se encontraban, además de Gorriarán Merlo, otros que como él habían militado en el ERP pero que habían estado en la cárcel hasta el retorno de la democracia a la Argentina en diciembre de 1983, como Francisco Provenzano, Roberto Felicetti y Carlos Samojedny, que participaron en La Tablada. Por otra parte, en diciembre de 1987 habían abandonado el MTP algunas personalidades notorias de la dirección como Rubén Dri y Manuel Gaggero, quienes habían participado allí desde el primer momento, así como grupos importantes de militantes, sobre todo en Buenos Aires, Gran Buenos Aires y Córdoba, disconformes con el rumbo abiertamente vanguardista y el cariz conspirativo que tomaba el MTP, y con la presencia cada vez más determinante de la figura de Gorriarán Merlo.

El MTP estaba muy influido por la Revolución sandinista que había triunfado en Nicaragua, en cuya última etapa había participado Gorriarán Merlo, y la decisión del ataque fue la creencia de que pese a la instalación de la democracia podía repetirse en Argentina aquella experiencia, tras el fracaso setentista de la teoría de la guerra de guerrillas o de la guerra popular y prolongada. Para ello, según su visión, había que provocar hechos que aceleraran las condiciones de posibilidad de la Revolución. La idea fue la de mostrar a la sociedad argentina que un grupo de jóvenes y audaces militantes populares habían logrado lo que no conseguía la clase política en el poder: frenar un alzamiento contra la democracia, y subidos sobre ese éxito, movilizar al pueblo hacia la Casa de Gobierno en pos de un cambio político que llevara al triunfo de la revolución.

El copamiento

El 23 de enero de 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, Enrique Gorriarán Merlo (ex jefe del grupo guerrillero Ejército Revolucionario del Pueblo —ERP—) lideró un grupo de terroristas armados integrantes del MTP que atacó y ocupó parcialmente el Regimiento de Infantería Mecanizado 3 con asiento en La Tablada.

El MTP adujo desde el primer momento que la toma se produjo como un intento de impedir un supuesto y jamás comprobado golpe de Estado planeado por el entonces candidato a presidente Carlos Saúl Menem y el Coronel Mohamed Alí Seineldín, al iniciarse el ataque arrojó en las cercanías del cuartel volantes atribuibles a un supuesto comando llamado «Nuevo Ejército Argentino» que pretendía derrocar al presidente Alfonsín, hecho reconocido por Gorriarán Merlo en una entrevista con Claudia Hilb.
   
Desde el primer momento, los militares conocían que el ataque era realizado por elementos de la izquierda e, incluso, inteligencia conocía previamente que un movimiento rebelde iba a atacar a alguna unidad militar del área metropolitana y que por eso el entonces titular del Ejército Argentino, teniente general Francisco Gassino, dispuso reforzar la infantería.

Inmediatamente después del copamiento, efectivos policiales de la Provincia de Buenos Aires, rodearon el cuartel a modo de primera línea de emergencia para repeler a los terroristas, hecho que confundió a la población ya que se pensó que la Policía era la que atacaba las instalaciones militares, dado que no se tenía conocimiento del grupo terrorista.

Posteriormente, se difundieron informaciones sobre que los terroristas habían matado conscriptos que dormían, que tenían ayuda de mercenarios extranjeros y que disponían de avanzado armamento de origen soviético, parte de lo cual resultó ser falso.

Finalmente, tras ser auxiliados y apoyados por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, efectivos pertenecientes a la Compañía de Comandos 601 del Ejército consiguieron la recuperación del cuartel, apoyados por elementos blindados de la Caballería del Ejército.







  • Mayor Horacio FERNÁNDEZ CUTIELLOS
  • Teniente Ricardo A. ROLON
  • Sargento Ayudante Ricardo R. ESQUIVEL
  • Sargento Ramón W. ORUE
  • Cabo Primero José G. ALBORNOZ
  • Soldados clase 1969: Héctor CARDOZO
  • Martín DIAZ
  • Roberto TADDIA
  • Julio GRILLO
  • Comisario Inspector Policía de la Prov. de Bs. As. Emilio GARCIA Y GARCIA
  • Sargento Policía de la Prov. de Bs. As José Manuel SORIA
  • Detalles del asalto


    Todavía está oscuro, pero ya se acerca el día cuando Ramón Ortiz marca 113 en el teléfono. “Seis horas, cero minutos, cero segundos”, responde la voz imperturbable y algo metálica de la grabación de la hora oficial. El cabo primero Ortiz, de 24 años, mira por la ventana como para entretener el tiempo. Falta media hora para que llamen a formación. El Regimiento de Infantería Mecanizado 3 General Belgrano (RIM 3) está tranquilo este lunes de verano. Desde su puesto de comunicación, Ortiz puede ver la galería de pinos de la calle de acceso al cuartel y, detrás, la Compañía de Comandos y la Mayoría, el edificio de la subcomandancia de la unidad. Poco se mueve, salvo algún camión sobre la avenida Crovara o la gente de la Guardia
A lo lejos, Ortiz ve un auto verde con baliza y un camión de proveedores que encara para el Puesto Uno de la Guardia. Ahí, en ese momento, está de servicio el soldado clase 1970 Juan Manuel Morales. Como todos sus compañeros, espera que este año la incorporación de nuevos conscriptos empiece temprano, así le dan antes de baja de la “colimba”, que a esta altura ya se le hace interminable. El conscripto Morales también ve el Falcon verde parado y un camión Ford 7000 rojo de Coca-Cola que lo pasa y se dirige a la barrera. Supone que viene a dejar mercadería, como es habitual en un comienzo de semana y a esa hora. Sale entonces de la garita y se acerca al portón cerrado con cadena. A un costado de la entrada está un muchacho de civil que, pese a sus 23 años, parece bastante mayor que Morales, por esas cuestiones de las jerarquías militares. Es el cabo primero Daniel Cejas, recién llegado de su franco del fin de semana. Está en una charla animada con su compañero, el cabo primero Juan Pío Garnica, de 25 años, que en ese momento lo interrumpe y va detrás de Morales para pedir la documentación de rigor a los proveedores.
Todo parece comenzar como es de rutina la mañana del 23 de enero de 1989. Pero en los últimos cincuenta metros antes del acceso al RIM 3, el Ford 7000 acelera y embiste el portón. La cadena estalla. Morales y Garnica salen despedidos por el golpe de las hojas de madera. Quedan tirados y conmocionados, pero ven que, tras el camión, entran a toda velocidad el Falcon de la baliza y otros cinco vehículos: un Taunus, un Renault 12 Break, un Renault 12, un Renault 11 y una camioneta Toyota. La extensa caravana transporta a 46 personas armadas. “¡Viva Rico! ¡Viva Seineldín! ¡Mueran los generales hijos de puta!”, gritan desde el camión y los autos. Los nombres de los jefes de los levantamientos militares que en los meses anteriores agitaron al país, Aldo Rico y Mohamed Alí Seineldín, parecen anunciar que se trata de una nueva intentona “carapintada” contra el gobierno de Raúl Alfonsín. Esa versión circulará durante buena parte del día, en los medios, en los rumores de la gente y hasta en los despachos oficiales, aunque pronto en el cuartel se comprobará que esta vez se trata de algo completamente distinto.

El cabo de cuarto, Alberto Sosa, de 23 años, está sentado en un cantero del edificio de la Guardia de Prevención cuando escucha la arremetida de los vehículos. Se levanta y entonces ve el camión. Carga su fusil automático liviano (FAL) y le dispara ráfagas hasta agotar los veinte tiros del cargador. Desde los vehículos responden. El camión pasa y los dos autos siguientes también; pero el cuarto vehículo para y bajan varios hombres. Uno de ellos grita: “¡Ríndanse, hijos de puta!”. Desde adentro de la Guardia, el sargento Atilio Escalante escucha los gritos y sale, con el FAL en la mano. De inmediato comprende que es un ataque al cuartel; dispara sobre el camión y se repliega hacia el teléfono público, que está en el acceso a la Guardia. Vuelve a tirar, pero el fuego es muy intenso y no puede sostener la posición. Sin embargo, los disparos llegan a su objetivo y matan al acompañante del chofer del camión. Es la primera baja de los atacantes y del combate. Cuando todo termine, se sabrá que se trata de Pedro “Pety” Cabañas. Azulejista de profesión y nacido en el Paraguay, Cabañas era un veterano de la organización guerrillera setentista PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo).

En esos primeros cruces de disparos, el Ford 7000 termina chocando contra un árbol frente a la Enfermería del cuartel, unos metros más allá del edificio de la Mayoría. Su conductor, sin embargo, sale ileso. Con el correr de los días se sabrá que es el cordobés Juan Manuel “Fede” Murúa, de 36 años, también veterano del ERP y que ha combatido junto con los sandinistas en Nicaragua.
El cabo Sosa se tira al piso para esquivar las balas y quiere disparar, pero el FAL se le traba. Entonces ve que el soldado Roberto Taddía, un conscripto de 19 años, sale de la Guardia con las manos en alto; pero una bala entra por debajo de su axila izquierda y se desploma. Es el primer muerto del regimiento. Desde su posición, también Escalante es testigo de la escena: Taddía sale corriendo hacia la izquierda de la Guardia, desarmado, y cae, inerte. Los dos responsables militares de la Guardia de Prevención retroceden hacia la cancha de fútbol. Están desbordados por el fuego de los atacantes. Escalante y Sosa no pueden saberlo entonces, pero los trece hombres que los obligan a replegarse son militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP), incluidos algunos de sus dirigentes. Forman un grupo de distintas edades y diversas trayectorias personales y políticas. Algunos tienen experiencia de lucha armada, compartida durante la revolución sandinista en Nicaragua, como Roberto “el Gordo” Sánchez (40), su sobrino Iván Ruiz (20), José Luis “Gallego” Caldú (31), José Alejandro “Maradona” Díaz y el poeta sandinista, nacido en Chile, José “Chepe” Mendoza (26). El mayor de este grupo, el mendocino Carlos “Quito” Burgos (49), trae a cuestas largos años de militancia en el peronismo de izquierda, que comenzó de adolescente en tiempos de la Resistencia. Otros también cuentan con una trayectoria de luchas políticas y gremiales, como el profesor y escultor salteño Rubén “Kim” Álvarez (48) y el sindicalista azucarero jujeño Julio Arroyo (39). También integra el grupo Jorge Baños (33), una de las figuras públicas del MTP y reconocido como abogado de derechos humanos. Otros de los atacantes de la Guardia del RIM 3, en cambio, tienen una militancia más reciente, como el activista barrial Sergio “Queco” Mamani, el dirigente estudiantil Fernando Falco (18), el obrero Félix Díaz (23) y el militante barrial Ricardo Veiga (29). El mayor Horacio Fernández Cutiellos es la máxima autoridad entre los ciento veinte militares que hay en el regimiento cuando escucha tiros en el Puesto Uno. Está frente al  espejo, en bombacha de combate y alpargatas, afeitándose. Su habitación está en el primer piso de la Mayoría y desde allí detecta el despliegue de civiles armados. A sus 37 años, Fernández Cutiellos, muy católico y nacionalista, padre de cuatro hijos, tiene una carrera promisoria en el Ejército. Cuarta generación de militares, orden de mérito 17 de la promoción 103 del Colegio Militar, durante la guerra de Malvinas fue movilizado y puesto al mando de paracaidistas de elite, pero no entró en combate. Casi como un mandato biológico, el mayor toma su fusil y desde lo alto empieza a tirar sobre el grupo que toma la Guardia y que empieza a distribuirse entre los árboles y la garita. Desde la Mayoría, Fernández Cutiellos ve sus objetivos a unos 50 metros, tal vez sean 70. Está motivado y es buen tirador. Apunta, hiere dos veces al Gordo Sánchez y los asaltantes le responden el fuego. Unos minutos después mata de un tiro en la cabeza al Gallego Caldú, que intentaba cubrirse entre los autos estacionados en la calle Belgrano, la principal del interior del cuartel, que nace en el Puesto Uno. A muy pocos metros de Caldú, Queco Mamani recibe un tiro en la cintura dentro de la caja de la camioneta Toyota y le pide a gritos a Mendoza que lo ayude. Pero Chepe Mendoza tiene poco margen para rescatar a su amigo. Buscando sofocar la posición de Fernández Cutiellos, se mueve hacia el edificio de la Compañía de Comandos y Servicios y ahí cae muerto, con un tiro en el estómago. Igual suerte corre el azucarero Arroyo. Maradona Díaz queda herido en la cabeza; Veiga tiene un balazo en el hombro y Baños está herido en el pecho. Los sobrevivientes se reagrupan en la garita de la Guardia. El último en llegar es Baños, con el rostro desencajado como si lo persiguiera la certeza de que va a morir. Kim Álvarez y Quito Burgos se quedan en la entrada de la Guardia y desde allí dan ánimo, como para contrarrestar la evidencia de que perdieron la iniciativa. Para recuperarla, Sánchez agarra el arma antitanque RPG 2 y lanza una granada y luego otra contra la Mayoría. Ambas hacen blanco en el edificio, pero no alteran el orden del conflicto. Los tiros de Fernández Cutiellos siguen haciendo daño a los guerrilleros.
—¡Soldado! —le grita Fernández Cutiellos al conscripto Sergio Amodeo, que cumple su turno de guardia en la Mayoría. Le da una escopeta Ithaca y le ordena que baje con él. En la planta baja del edificio, Fernández Cutiellos golpea la reja que separa la Mayoría de las oficinas del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado 1. El llamado lo escucha el conscripto Gustavo Adrián Antonópolos, de turno en las oficinas. Con él están sus compañeros de colimba, Mario Cristal y José Luis Olivares.
—¿Tienen armas, soldados?
—No —contesta Antonópolos.
—Bueno, se me van para las ventanas que dan a la Guardia y me dicen las posiciones del fuego enemigo.
—No, mi mayor... no tenemos armas.
—¡Pero vayan! ¡Soldados cagones! (...)
La batalla continúa y Fernández Cutiellos no se detiene. Se coloca con su FAL en el marco izquierdo de acceso al edificio y se pone a tirar contra la Guardia. Amodeo queda debajo de la escalera, rellenando los cargadores que le tira el mayor.
—Andá arriba y llamá a la policía y a la Brigada de La Plata.
Amodeo no logra comunicarse, pero Fernández Cutiellos llega, marca y logra dar con la Brigada de Infantería Mecanizada X para pedir apoyo. Poco después lo llama el jefe del regimiento, el teniente coronel Jorge Zamudio, que estaba de vacaciones en su casa, y le pide que defienda el cuartel.
—Quédese tranquilo, que voy a morir en mi puesto.
Desde la casilla y los árboles de la Guardia, Ruiz intenta batir a Fernández Cutiellos. El resto también tira. Entre ellos circula Falco con las cargas del lanzacohetes chino RPG 2, las municiones para los FAL y algún cartucho de escopeta. Falco tiene una pistola ametralladora Uzi, que dispara dos veces y se traba. En el puesto de comunicación, ubicado en el edificio de la Guardia pero separado de ella por un ambiente sin uso, el cabo Ortiz tiene sobre una mesa una teletipo, un teléfono y una radio Motorola. Primero intenta transmitir el alerta al Estado Mayor del Ejército con la teletipo:  “Atento TTA, Atento TTA, Aquí TTQ3, están atacando la Guardia de Prevención”, tipea el cabo; pero no obtiene respuesta y duda de que el mensaje haya sido recibido. Llama por teléfono: “Están atacando el regimiento. ¡Están haciendo mierda todo!”, grita nervioso Ortiz y pide ayuda. El suboficial que recibe el llamado, dice, escueto: “Está bien. Te recibí”. Agotando las vías de alerta, Ortiz acciona la Motorola: “Atento la red Charly, atento la red Charly. Soy el cabo primero Ortiz. Están atacando la Guardia…”. Silencio del otro lado, pero poco después modulan: “Aquí Charly, ¿hay un llamado de auxilio de ese lugar?”. “Sí, contesta Ortiz, del Regimiento de Infantería 3, están atacando, por favor, apúrense, que están rompiendo todo” En el edificio de la Guardia, entre confundido y sorprendido, Sánchez despliega a sus hombres por los ambientes. Ya tiene un tiro en la cabeza, otro en el hombro y un tercero en el torso. A poco de entrar, su pelotón está diezmado y todo hace suponer que el resto de los grupos sufre una situación similar. En los calabozos están tres infractores al Servicio Militar: Daniel Salas, que ese día cumple 27 años, Renee Rojas y Oscar Miranda, ambos de 22.
—¿Y ustedes, qué hacen acá? —les pregunta Ruiz.
—Nada, somos desertores —contesta Salas.
—Bueno, tranquilos, que la cosa no es con ustedes. No les va a pasar nada.
Desde la Guardia, el Gordo Sánchez modula por radio: “Atento Córdoba, atento Córdoba, objetivos uno y dos tomados. Manden refuerzos, pero cuidado que están tirando de afuera”. El único cordobés de los que entraron al cuartel es Juan Manuel Murúa, que tiene como objetivo tomar los tanques. La siguiente comunicación de Sánchez es con su mujer, Claudia “la Negra” Acosta. La militante, de 32 años, encabeza el grupo que debe tomar el Comedor de Tropa, a unos 300 metros de allí, al otro lado de la Plaza de Armas. Le cuenta que mataron al Chepe Mendoza. Acosta también habla con otra de las mujeres que integran la fuerza atacante, Claudia Lareu, de 35 años, una de las fundadoras del MTP. Su grupo tiene como objetivo tomar la Compañía A, sobre uno de los laterales de la Plaza de Armas. Son más de las 8 y la Policía Bonaerense ya tiene cerca de cien efectivos de la Unidad Regional La Matanza desplegados por la avenida Crovara. En el cerco también hay algunos hombres del Departamento de Protección del Orden Constitucional de la Policía Federal. Las armas cortas de sus efectivos no influyen en el enfrentamiento, pero complican una eventual salida del cuartel, salvo que se haga arriba de los tanques. Además, comienzan a sumarse a la batalla militares que vuelven de los francos de fin de semana. Incluso llega un colectivo de transporte de cuadros con treinta y dos hombres que van a buscar armamento a la Escuela de Gendarmería de Ciudad Evita, sin éxito, y luego al Grupo de Artillería I de Ciudadela, donde sí logran pertrecharse. La reacción al ataque desborda lo institucional: se suman efectivos sin encuadramiento y hasta “carapintadas” autoconvocados. Todos ellos descargan sus armas contra los guerrilleros acantonados en la Guardia. Entretanto, el grupo que debe tomar los tanques no llega a su objetivo. Con el fuego creciendo sobre su posición, Sánchez le dice por radio a su mujer:
—Negra, estoy muy malherido. Hay que salir. Tienen que salir.
—No podemos romper el cerco con los compañeros heridos y no los podemos dejar de ninguna manera.
—Bueno, Negra… que sea Patria o Muerte (...)
El Gordo se decide a terminar con el tirador que tanto daño les está haciendo desde la Mayoría. Iván Ruiz y Kim Álvarez intentan neutralizarlo desde las ventanas del museo de la Guardia, pero Fernández Cutiellos economiza sus disparos y cambia de posición. Tras un breve descanso en uno de los sillones de la Guardia, Sánchez toma el fusil y sale con la idea de rodear la entrada de la Mayoría y sorprender al jefe del regimiento. En la Mayoría, Fernández Cutiellos se queda sin blancos, sale al pórtico y se parapeta en una de las cuatro columnas del edificio. Por su derecha se acerca Sánchez muy lentamente, sin tirar, arrastrándose. Cuando lo tiene en la mira, a unos veinte metros, el Gordo gatilla el FAL y le pega al mayor en el omóplato derecho.
—¡Tomá, la puta que te parió! —festeja el jefe guerrillero.

ANIVERSARIO E INGRATITUD


HOY 23 DE DE ENERO, SE CUMPLEN 29 AÑOS DEL ATAQUE AL CUARTEL DE INFANTERÍA MECANIZADA "GENERAL BELGRANO" DEL EJÉRCITO ARGENTINO,  EN LA TABLADA, EN ESTE ATAQUE PARTICIPARON LOS LLAMADOS POR ALFONSÍN, " JÓVENES IDEALISTAS", AUNQUE EN UN PRIMER MOMENTO DE ESE FATÍDICO ATAQUE DEL 23 DE ENERO DE 1989, EL PROPIO ALFONSÍN COMO PRESIDENTE DE LA NACIÓN, ADJUDICÓ EL ATAQUE A LOS "CARAPINTADAS".
EN EL DÍA DE LA FECHA SE PUBLICÓ AL RESPECTO, UNA CARTA A LOS LECTORES EN EL DIARIO LA NACIÓN, CUYO AUTOR ES EL SEÑOR TENIENTE CORONEL EMILIO GUILLERMO NANI, QUIEN PARTICIPÓ EN LA RECUPERACIÓN DE LA UNIDAD MILITAR ATACADA POR LOS TERRORISTA GUERRILLEROS SUBVERSIVOS MARXISTAS, EN LAS ACCIONES EL TENIENTE CORONEL NANI PERDIÓ UNO DE SUS OJOS, ENTRE LOS SIMPATIZANTES DE LOS TERRORISTAS SE ENCONTRABA ALFREDO LEWKOWICZ, MÁS CONOCIDO COMO EL PERIODISTA ALFREDO LEUCO.
SE TRANSCRIBE A CONTINUACIÓN LA CARTA:

INGRATITUD

HOY SE CUMPLE EL 29 ANIVERSARIO DEL ÚLTIMO INTENTO DEL TERRORISMO INTERNACIONAL POR HACERSE DEL PODER EN NUESTRO PAÍS.
PARA QUIENES NO CONOZCAN DE QUE SE TRATÓ Y PARA AQUELLOS QUE CONTINÚAN HACIENDO DE LA MEMORIA HEMIPLÉJICA SU ESTILO DE VIDA, EL 23 DE ENERO DE 1989, EL EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO, DEVENIDO EN EL MOVIMIENTO TODOS POR LA PATRIA, LIDERADO POR ENRIQUE GORRIARÁN MERLO Y UTILIZANDO LA MISMA METODOLOGÍA EMPLEADA EN LA DÉCADA DEL 70, LANZÓ UN SANGUINARIO ATAQUE CONTRA LOS CUARTELES DE LA TABLADA.
ESTE NUEVO CRIMEN CONTRA LA NACIÓN  Y SU PUEBLO, PLANIFICADO Y FINANCIADO POR LOS GOBIERNOS DE DANIEL ORTEGA DE NICARAGUA Y FIDEL CASTRO DE CUBA, UNA VEZ MÁS PUSO EN EVIDENCIA EL DESPRECIO DEL TERRORISMO MARXISTA HACIA TODA FORMA DE CONVIVENCIA, HECHO QUE, COMO VIENE SUCEDIENDO AÑO TRAS AÑO, SEGURAMENTE VOLVERÁ A SER SILENCIADO.
DE ACUERDO CON LA INFORMACIÓN PERIODÍSTICA, PARECE SER QUE PARA QUIENES CONDUCEN EL EJÉRCITO, EN UNA INACEPTABLE DISCRIMINACIÓN ENTRE LOS ASESINADOS DEMOCRÁTICAMENTE EN GOBIERNOS PERONISTAS Y LOS EJECUTADOS DURANTE EL GOBIERNO RADICAL DE RAÚL ALFONSÍN Y LOS GOBIERNOS MILITARES, ESTOS ÚLTIMOS NO MERECEN EL MENOR RECUERDO POR PARTE DE QUIENES TIENEN LA RESPONSABILIDAD DE MANTENER VIVA LA MEMORIA DE AQUELLOS QUE, SIN PEDIR NADA A CAMBIO, REGARON CON SU SANGRE TODO EL TERRITORIO DEL PAÍS, EN DEFENSA DE DIOS, DE LA PATRIA Y DE NUESTRO ESTILO DE VIDA, ASEGURÁNDONOS LA LIBERTAD DE LA QUE HOY, INMERECIDAMENTE, DISFRUTAMOS TODOS LOS ARGENTINOS.
PARA EL CASO DE QUE SEMEJANTE INGRATITUD SE HAGA REALIDAD, COMO HACE TIEMPO QUE NO SE ESCUCHAN VOCES OFICIALES OFRENDANDO EL JUSTO Y NECESARIO HOMENAJE A LOS CAÍDOS DURANTE EL ATAQUE TERRORISTA, POR ESTE MEDIO QUIERO RENDIR EL TRIBUTO "A QUIENES DIERON SU VIDA PARA QUE LA PATRIA VIVA" :

COMISARIO INSPECTOR EMILIO GARCÍA GARCÍA, (POLICÍA BONAERENSE)
SARGENTO PRIMERO JOSÉ MANUEL SORIA, (POLICÍA BONAERENSE)
SOLDADO HÉCTOR CARDOZO, (19 AÑOS DE EDAD, EJÉRCITO ARGENTINO)
SOLDADO MARTÍN L. DÍAZ, (19 AÑOS DE EDAD, EJÉRCITO ARGENTINO)
SOLDADO ROBERTO TADEO TADDÍA, (19 AÑOS DE EDAD, EJÉRCITO ARGENTINO)
SOLDADO JULIO GRILLO, (19 AÑOS DE EDAD, EJÉRCITO ARGENTINO)
SARGENTO AYUDANTE RICARDO RAÚL ESQUIVEL, (EJÉRCITO ARGENTINO)
SARGENTO RAMÓN WALDIMIRO ORUÉ, (EJÉRCITO ARGENTINO)
CABO PRIMERO JOSÉ GUSTAVO ALBORNOZ, ( 24 AÑOS DE EDAD, EJÉRCITO ARGENTINO) 
MAYOR HORACIO FERNÁNDEZ CUTIELLOS, (EJÉRCITO ARGENTINO)
TENIENTE RICARDO ALBERTO ROLÓN, (EJÉRCITO ARGENTINO)

EMILIO GUILLERMO NANI
TENIENTE CORONEL (R)


viernes, 19 de enero de 2018

El Ejército recordará a los caídos en el ataque a la Guarnición de Azul al cumplirse 44 años

En ocasión de cumplirse 44 años del ataque a la Guarnición de Azul, el Ejército Argentino realizará mañana a las 19 un homenaje al personal caído en la defensa de ese cuartel.El ataque fue encabezado el 19 de enero de 1974 por miembros del grupo terrorista llamado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en pleno gobierno constitucional de Juan Domingo Perón.

Camilo Gay, el jefe del regimiento atacado

Durante el intento de toma de la guarnición, fueron asesinados el jefe del Regimiento, General de Brigada (Post Mortem) Camilo Arturo Gay, emboscado por los atacantes mientras se dirigía a defender los cuarteles, su esposa, Hilda Irma Casaux, quien había sido tomada prisionera junto con sus dos hijos, y el Cabo (Post Mortem) Daniel Osvaldo González, quien, desde su puesto de centinela, dio aviso del ataque a la guardia.Jorge Ibarzabal fue secuestrado y asesinado 10 meses después
                                    Jorge Ibarzabal fue secuestrado y asesinado 10 meses después
Esa misma noche, fue tomado prisionero el Coronel (Post Mortem) Jorge Roberto Ibarzábal, quien estuvo secuestrado por los terroristas durante más de 10 meses y asesinado el 19 de noviembre de ese mismo año.
Tras el ataque, el presidente Perón brindó un duro discurso, en el que calificó al ERP como "grupo de delincuentes" y "enemigos de la Patria". Además, el por entonces jefe de Estado les envió, el día 22 de enero, una carta a los efectivos de la guarnición, para expresarles su felicitación "por el heroico y leal comportamiento con que han afrontado el traicionero ataque de la noche del sábado 19 de enero de 1974".

El soldado González, asesinado durante el ataque

La ceremonia de homenaje tendrá lugar en la Guarnición Ejército Azul, ubicada en la ciudad homónima del centro de la provincia de Buenos Aires y será presidida por el Jefe del Estado Mayor General del Ejército, Teniente General Diego Luis Suñer. En un comunicado, la fuerza informó que "será el primero de una serie de actos programados cuya única finalidad es recordar a los caídos durante la defensa de cuarteles en período constitucional".
                                           Perón condenó duramente el ataque
"Este año tendrá la particularidad que el Ejército reconocerá  a los familiares de los fallecidos en aquella fatídica noche, haciendo entrega de un reconocimiento institucional a Juan Carlos Gay, hijo del General Camilo Gay e Hilda Irma Casaux, a los hijos del Coronel Jorge Roberto Ibárzabal y a la Sra. Inés González, hermana del Cabo Daniel Osvaldo González", agregó el escrito.                                                                                         El frente del cuartel, hoy
El comunicado indicó que los otros actos similares a este que se realizarán durante el año recordarán el ataque a la Fábrica Militar de Villa María, donde la noche del 10 al 11 de agosto de 1974 fuera tomado prisionero el Coronel (Post Mortem) Argentino del Valle Larrabure -asesinado luego por el ERP- el ataque al Comando de Sanidad ocurrido el 6 de septiembre de 1973, donde muere el Segundo Jefe del Regimiento de Patricios Coronel (Post Mortem) Raúl Juan Duarte Ardoy para finalizar el 5 de octubre recordando a los caídos durante el ataque de Montoneros al Regimiento de Infantería de Monte 29, hecho conocido como "Operación Primicia".