En septiembre de cada año se realiza en Japón el “Keiro no hi” (Día de respeto a los ancianos). Esta festividad, instituida en 1966, busca honrar a los adultos mayores, agradecer sus contribuciones a la sociedad. También pretende sensibilizar al resto de la población (principalmente a los niños) sobre la importancia de proteger y aprender de este sector de la población. En muchas comunidades rurales este día se celebra con una comida para los ancianos cuya preparación corre a cargo de los jóvenes.
En los pueblos más pequeños todavía se mantienen la tradición del “keirokai”, una ceremonia en las que los alumnos de las escuelas y la gente joven cantan y bailan, como parte de una celebración que incluye comida, té y dulces, gratuitos para los ancianos.
Mientras que en otros países se discrimina y maltrata a los viejos por considerarlos inútiles e improductivos, en Japón se les venera.
“Envejecer es como escalar una gran montaña, mientras se sube, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.” (Ingmar Bergman).
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