sábado, 11 de noviembre de 2017

Datos Curiosos de Adolph Hitler

Sólo se combate por lo que se ama; solo se ama lo que se estima, y para estimar es necesario al menos conocer.


Hitler nunca permitió que nadie lo viese desnudo o bañándose. Él se rehusaba a usar colonia o esencias de ningún tipo en su cuerpo.

No importaba cuanto calor sintiera, Hitler nunca se quitó su capa en público.

En 1923, el secretario de prensa Nazi Dr. Sedgwick intentó
convencer a Hitler para que se afeitara su bigote o lo dejara crecer normalmente. Hitler respondió: “No te preocupes por mi bigote. Si no está a la moda ahora, lo estará luego, porque yo lo uso!”.

Durante una cena con invitados, Hitler permitía que la conversación se extendiera en temas generales, pero luego de unas horas inevitablemente comenzaba con alguno de sus tantos monólogos. Estas charlas eran precisas desde el principio hasta el final, porque él las ensayaba en sus ratos libres.

Sus temas favoritos eran: “Cuando fuí soldado”, “Cuando estuve en Viena”, “Cuando estuve en prisión,” y “Cuando era el líder en las primeras épocas de la fiesta”.

Si Hitler comenzaba a hablar sobre Wagner y la ópera, nadie se atrevía a interrumpirlo. Él daba este discurso hasta que la gente se dormía.

Hitler no tenía interés en los deportes o juegos de ningún tipo y nunca hizo ejercicio, excepto por caminatas ocasionales.

Establecía caminatas dentro de las habitaciones, silvando siempre la misma melodía y siempre cruzando los cuartos diagonalmente, de esquina a esquina.

La escritura manuscrita de Hitler era impecable. Cuando el famoso psicólogo Carl Jung vió los manuscritos de Hitler en 1937 dijo: “Detrás de esta escritura puedo reconocer las típicas características de un hombre con esencial instinto femenino.”

Hitler amaba el circo. Disfrutaba placenteramente con la idea de que actores poco pagos arriesgaban sus vidas para divertirlo a él.

Fué al circo en varias ocasiones en 1933 y envió chocolates extremadamente caros y flores a las actrices. Hitler siempre recordaba sus nombres y se preocupaba por ellos y sus familiares en caso de accidentes.

A él no le interesaban los actos con animales salvajes, a menos que hubiese una mujer en peligro.

Casi todas las noches Hitler miraba una película en su cine privado, principalmente películas extranjeras que estaban prohibidas al público Alemán. Él amaba comedias y a veces se reía mucho con comediantes Judíos.
 A Hitler también le gustaban algunos cantantes Judíos, pero luego de escucharlos afirmaría que era una lástima que ellos no fueran de una raza Aria.

El equipo de Hitler hizo en secreto películas para él sobre tortura y ejecución de prisioneros políticos, las que luego disfrutaba viendo. Sus asistentes ejecutivos también le conseguían fotos y películas pornográficas.

Le encantaban los noticieros, especialmente cuando él estaban en ellos.

Le gustaba mucho la música gitana, las óperas de Wagner y especialmente las marchas de colegios de fútbol de Estados Unidos.

Para excitar a las masas, él también usó música del estilo de colegios norteamericanos durante sus discursos. Su grito de reunión (”Sieg Heil!”) fue modelado en base a los gritos de los entrenadores de futbol americano.

La figura de Hitler en el museo de cera de Madame Tussaud en Berlín solo duró unos minutos. Momentos despues de que abriera la exposicion, un hombre arrancó de un santiamén la cabeza al “Fuhrer” de cera”

William Hakvaag, director de un museo de guerra en Noruega,  descubrió unos dibujos firmados “A. Hitler”, escondidos dentro de una pintura que compró en un remate en Alemania. Hitler -antes de dedicarse a la política- había intentado ganarse la vida como artista y es sabido que poseía una copia de Blancanieves, la adaptación de Walt Disney de un cuento de hadas alemán, la cual disfrutaba en su sala de proyección privada Haakvaag explicó que está “100% seguro de que estos dibujos son de Hitler. Si alguien hubiera intentado hacer una falsificación nunca la hubiera escondido detrás de una pintura donde quizá jamás fuera descubierta. Tenía una copia de Blancanieves. Pensaba que era una de las mejores películas que se hubieran hecho”.

Adolf Hitler pintaba tarjetas en acuarela para venderlas a los turistas.

Hitler  y Eva Braun se conocieron en el estudio del fotógrafo Ernst Baumann, retratista de Hitler. Braun trabajaba allí como asistenta. Recientemente apareció un  álbum, que fue entregado por Braun a un amigo como regalo de Navidad en 1941. Está firmado con las iniciales grabadas de Braun e incluye docenas de fotografías suyas, en algunas de ellas desnuda. Se trataría de uno de los cinco álbumes de Eva Braun que hasta la actualidad eran dados por perdidos. Cuando Hitler conoció la existencia de estas fotografías, tomadas después de que su amante se instalara con él en 1936 en Berchtesgaden (sur de Alemania), consideró que el fotógrafo había intimado demasiado con Braun y lo envió al frente.

El dictador encargó a un comité de expertos que estudiara si las langostas, centollos y cangrejos sufrían menos al introducirlos en agua hirviendo o elevando paulatinamente la temperatura del agua. Los analistas concluyeron por unanimidad que el sufrimiento era menor en agua hirviendo, y Hitler prohibió cocinarlos de otra manera. y Para terminar con este informe les dejamos 3 libros de Abel Basti el investigador que estuvo tras los pasos de hitler que pueden bajarse haciendo click en las imagenes de los mismos


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