EL PÉSIMO MANEJO DEL GOBIERNO DE CAMBIEMOS, RESPECTO A LA SOBERANÍA DE LAS ISLAS MALVINAS Y LAS FACILIDADES EXTRAORDINARIAS OTORGADAS A INGLATERRA PARA PERMANECER USURPANDO LAS ISLAS.
YA PASÓ EL 10 DE JUNIO, DÍA ESTABLECIDO POR LEY, PARA CONMEMORAR LA SOBERANÌA ARGENTINA SOBRE NUESTRAS ISLAS MALVINAS, GEORGIAS Y SANDWICH DEL SUR.
EL GOBIERNO DE MACRI NO REALIZÓ NINGÚN ACTO Y MENOS SE EMBANDERARON LOS EDIFICIOS PÚBLICOS COMO LO MANDA LA LEY VIGENTE, POR EL CONTRARIO, PARA GANAR LA SIMPATÍA Y EL APOYO CREDITICIO DEL F.M.I. Y DEL PIRATA INGLÉS, USURPADOR DE NUESTROS TERRITORIOS AUSTRALES, DESDE 2016 EL GOBIERNO DE CAMBIEMOS, VIENE OTORGADO UNA TRAS OTRA, FACILIDADES PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO DE NUESTRAS ISLAS MALVINAS EN EXCLUSIVO BENEFICIO Y USUFRUCTO DE LA USURPADORA INGLATERRA.
DE SEGUIR CAMBIEMOS POR ESTE CAMINO DE AYUDAR A INGLATERRA A CONSOLIDAR Y FACILITAR LA OCUPACIÒN DE MALVINAS, ARGENTINA PERDERÁ TODAS LAS ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR, CON EL AGRAVANTE DE QUE COMO CONSECUENCIA DE TODAS LAS MEDIDAS TOMADAS EN FAVOR DE INGLATERRA Y NO APROBADAS POR EL CONGRESO NACIONAL, SE ESTARÍA MATERIALIZANDO UNA TRAICIÒN A LA PATRIA Y A LOS SOLDADOS CAÌDOS EN COMBATE.
PODRÍA AFIRMARSE QUE TODO LO ANTERIOR VA EN PROCURA DE CRÉDITOS INTERNACIONALES, QUE SAQUEN AL GOBIERNO DE LA GRAVE SITUACIÒN ECONÓMICA QUE EN DOS AÑO Y MEDIO NO HA PODIDO SUPERAR.
Dr. CESAR AUGUSTO LERENA
LA REAFIRMACIÓN DE
LOS DERECHOS SOBERANOS SOBRE MALVINAS
El 12 de octubre de
1973 asumía Perón la tercera presidencia con el voto directo de 7.359.252
argentinos, un 61,85% del total de los votantes.
En el marco de este
gobierno constitucional, el 14 de noviembre de 1973 se dictó la ley 20.561
donde se fijaba el 10 de junio como día de la
«Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, islas del sur y
sector antártico», fundado en que ese día, en 1829, se creaba la primera
Comandancia Política y Militar y, se designaba a Luis Vernet, como primer
gobernador de las islas Malvinas y del territorio marítimo e insular austral.
Se establecía en esa
ley que ese día «se conmemorará en todos los establecimientos de enseñanza del
Estado y particulares, unidades y oficinas de las Fuerzas Armadas, sedes
judiciales y dependencias de la administración pública con actos alusivos y
asimismo y como protesta simbólica contra las agresiones sufridas por la República
en la región, se embanderarán e iluminarán obligatoriamente en esa fecha, todos
los edificios donde funcionen dependencias oficiales».
Luego, ya en 1994 se
reformaba la Constitución Nacional donde la Nación Argentina ratificaba «su
legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur
y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por
ser parte integrante del territorio nacional.
La recuperación de dichos
territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de
sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional,
constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino».
Desde la invasión
inglesa del 3 de enero de 1833 de las Islas, pasando por la recuperación de
Malvinas en 1982 y la nueva ocupación británica, se han dictado un conjunto de
normas internacionales claramente favorables a nuestro país, como las
Resoluciones de las Naciones Unidas 31/49; 2065/65; 41/11; 3171/73; 3175/73 y
3336/74; y, otras nacionales, como la Constitución Nacional y de la Provincia
de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur; las leyes nacionales
17.319, 23.775; 24.922; 26.386; 26.659 y 26.915, que dejan de manifiesto la
vocación de los argentinos de reafirmar sus derechos soberanos sobre las
Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los territorios marítimos del
atlántico sur y océano austral.
Sin embargo, los gobernantes de
turno, que debieran recordar que la soberanía reside en el pueblo, promueven
acuerdos contrarios a esta voluntad popular, bajo pretexto, que a través
de la cooperación o la cesión se habrá de alcanzar la restitución de los
territorios usurpados. El 13 de septiembre de 2016 la entonces canciller Susana
Malcorra autorizó a su Secretario de Relaciones Exteriores Carlos Foradori a
declarar junto al ministro para Europa y las Américas Alan Duncan: «…adoptar
las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el
crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas,
incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos, manteniendo la “fórmula
del paraguas»”.
Aquellas declaraciones las mantiene
vigentes -pese a la oportuna y unánime oposición del Congreso- el actual
Canciller Jorge Faurie, quién avanza en reuniones conjuntas, que al igual que cuando se efectuaron los mal llamados
“Acuerdos de Madrid” firmados por Cavallo en 1989/90, esconderían
razones económicas: entonces el levantamiento de las sanciones comerciales de
Europa y, tal vez hoy, las condiciones no
escritas del acuerdo con el FMI.
Se desprecian los derechos soberanos argentinos sobre sus
espacios territoriales, los derechos sobre sus recursos naturales, los efectos
económicos sobre los trabajadores argentinos, las empresas y los pueblos que
viven de la explotación pesquera y, muy especialmente, los esfuerzos de los
combatientes de Malvinas, sus muertos y heridos.
La posibilidad de
vuelos semanales a Brasil, Paraguay y Uruguay desde y hacia las Islas con dos
escalas mensuales en Argentina, y la carga de insumos y alimentos para las
poblaciones de las Islas y los buques extranjeros y, el recambio de
tripulaciones para los más de 500 buques de terceros países que operan en el
Atlántico Sur, transformarían a Malvinas en el centro logístico pesquero más
importante del cono sur, lo que junto a los anuncios de la construcción de una
zona franca en Uruguay por parte de China, no solo llevaría a la quiebra de la
actividad pesquera argentina, sino acrecentaría aún más la ocupación extranjera
en el Atlántico sudoccidental, consolidando la posición británica en Malvinas
y, como indica el jurista Armando Abruza: «el debilitamiento gradual de la
posición jurídica y política argentina, apelando en el futuro a la adopción de
diversos textos legales…».
El «Control de la
pesca con las fuerzas de Seguridad de Argentina y la Royal Marine Británica»
habrá de favorecer claramente al gobierno inglés en las Islas, ya que el
principal recurso de las Islas es el otorgamiento de licencias pesqueras y, por
otra parte la «Cooperación Científica en la latitud de 45º Sur y 60º Sur y, la
Convocatoria al Subcomité Científico de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur
(CPAS)» resulta inadmisible porque se le aportaría a los británicos -una vez
más- información científica sobre el ecosistema argentino; una información que
a la luz de la dependencia económica que tienen las islas a la captura del
calamar, resulta confidencial y estratégica para nuestro país.
La Cancillería Argentina, sin el sustento de la mayoría de
los argentinos, viene -a nuestro entender- tomando determinaciones contrarias
respecto a la reafirmación de los derechos soberanos de las islas Malvinas,
Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares
correspondientes, es decir, acciones contrarias a la Constitución Nacional.
Desde el inicio de la democracia en 1983 los cancilleres Caputo,
Cavallo, Di Tella, Taiana, Malcorra y ahora Faurie han
sido partidarios de políticas de cooperación con el Reino Unido, cuyos
comportamientos han sido hostiles con la Argentina; calificación, que puede
sonar un poco fuerte, pero, no parece que podamos aplicar otra a Gran Bretaña
que mató a argentinos; ocupa y establece en Malvinas la más importante base
militar del atlántico sur; avanza en forma creciente ocupando millones de km2
de territorios marítimos; reivindica derechos sobre nuestra Antártida Argentina
y nuestra Plataforma Continental; se queda, explota y depreda nuestros recursos
naturales y se ha negado sistemáticamente a discutir la soberanía de Malvinas.
El estado actual de cosas en el
Atlántico Sur y, en especial, la creciente ocupación extranjera de territorios
marítimos e insulares nacionales es suficiente demostración del fracaso
argentino y su cancillería en esta materia. La reafirmación de derechos no se
declama, se conmemora y se ejerce.
Dr. César Augusto Lerena Experto en Atlántico Sur y Pesca
10/6/18
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