En este año se han cumplido 46 años del secuestro y asesinato del presidente de la empresa Fiat, Oberdán Sallustro, muerto por el ERP, (Ejército Revolucionario del Pueblo), bajo la conducción de Mario Roberto Santucho y con la defensa como abogado de Raúl Ricardo Alfonsín, que era apoderado del ERP, conforme figura en el expediente de la justicia de Córdoba, por el secuestro y asesinato del presidente y director general de FIAT-CONCORD en Argentina..
A Raúl Ricardo Alfonsín se lo llamó falsamente el "Padre de la Democracia", por haber sido el primer presidente posterior al proceso militar y haber juzgado a las Juntas Militares por tribunales especiales, impulsados por el propio Alfonsín, dejando de lado e ignorando a los Tribunales Militares vigentes, que eran los competentes en el momento de la Guerra Interna contra el terrorismo guerrillero subversivo marxista, con el agravante de no haber obrado de la misma forma con los subversivos.
Peor aún, indemnizó a los familiares de los subversivos e ignoró a las víctimas de la guerrilla terrorista... Con sus discursos construyó una ilusión, de sólo palabras que se evaporaron tras aquel verso de que con la democracia se come, se educa y se cura, cuando en la realidad dejó al país en el caos. .
Sin moneda, sin recursos, sin energía, sin reservas de divisas y petróleo y con la delirante idea del traslado de la Capital al sur, en un país empobrecido por una política aislacionista que nos apartó del mundo desarrollado.
Alfonsín desapareció políticamente, cuando huyó del poder a raíz de su fracasado MODESO y dejó a su partido en extinción.
Provocó una hiperinflación descomunal, al emitir una moneda sin respaldo como el Austral, creyó que con una caja de alimentos (PAN) y la compra de pollos a cargo del gobierno iba a solucionar el problema social del país.
Sus seguidores aún en la actualidad desconocen que fue apoderado del ERP y abogado defensor de Roberto Mario Santucho y que se refería a los terroristas guerrilleros subversivos marxistas, como: "JÓVENES IDEALISTAS". En el alegato de su defensa de los terroristas, declaró: "los subversivos no son delincuentes, sino combatientes, integrantes de un ejército revolucionario del pueblo alzado en armas, en rebelión abierta, en operaciones"..
En realidad se construyó un mito sobre su figura que después su conducta política y actos de gobierno cargados de falsos discursos se encargarían de sincerar.
Era tal su adicción por el marxismo que en un acto en el Parque Rivadavia el doctor Ricardo Balbín le prohibió hablar, recriminándole su real afiliación política. Inclusive se lo ve en varias fotos estrechando la mano de su ídolo revolucionario, Fidel Castro, lo cual confirmaba la nota del periodista de La Prensa, señor Manfred Schonfeld, acusándolo de sovietizar la economía, cuando impuso el control de precios y la emprendió contra el campo.
Todavía los radicales le endilgan su fracaso a los 13 paros de Ubaldini que no tienen significación frente a los más de 2000 días que duró su gobierno.
No es esta rememoración, degradar su figura, de ex presidente, sino volver sobre una verdad que al ser ocultada engañó a todo el pueblo Argentino y en particular al radicalismo, que pese a sus ideas retrógradas, suele ser una oposición seria, con sus figuras más destacadas, que fue una de las razones por las cuales salió disparado de la Casa Rosada en un arreglo con Menem y sin terminar su mandato, es saludable no ocultar la verdad y reconocer méritos a quien realmente los puede acreditar y no continuar con el mito que sus seguidores radicales crearon y que muchos todavía admiran en su fanatismo partidario..
Sólo resta agregar que si Raúl Ricardo Alfonsín hubiera ido a fondo contra la subversión apátrida, como lo fue injustamente contra los militares, hoy no tendríamos muchos de los problemas que nos preocupan y que parecen haber reverdecido.
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