Recemos en esta jornada de oración también por el fin de las otras pandemias: la pandemia del aborto; la pandemia del hambre; la pandemia de los silencios cómplices que callan la corrupción, la falta de una justicia independiente y de calidad, la falta de una educación de calidad, la malversación de fondos del estado, la utilización de la ayuda estatal para comprar votos y generar personas solo dependientes del estado y sin la dignidad del trabajo, la de la asignación de funciones a funcionarios procesados por delitos, la de la quita de libertades, la de dirigentes incompetentes profesionalmente pero que ponen para hacer negociados para intereses particulares, y tantas otras pandemias que han hecho de nuestro país un país verdaderamente pobre, de valores. La pobreza no solo es la material. Todas estas otras pandemias de falta de valores, producen solo cada vez más pobreza material.
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