LOS GOBIERNOS QUE MINIMIZAN LA DEFENSA NACIONAL Y DESPRECIAN A LAS FUERZAS ARMADAS HIPOTECAN EL FUTURO Y DEBILITAN PELIGROSAMENTE EL EJERCICIO PLENO DE LA SOBERANÌA Y LA PAZ INTERIOR.
GOOLLLLL.....AR-GEN-TI-NOOO... ..¡¡¡¡¡¡¡¡¡ ¡¡¡¡Hemos descubierto un nuevo principio de polìtica internacional!!!!!
La DEFENSA NACIONAL es un insumo prescindible en la evoluciòn positiva y preservaciòn de paìses y comunidades. De ella se pueden extraer recursos para mejorar otras áreas y/o conceder privilegios a sectores politizados del país.
Es lo mismo que bloquear conscientemente nuestras defensas naturales cuando el cuerpo está invadido por una infección generalizada.
Todo parece aseverar que el sistemático, infundado e irreversible proceso de indefensión iniciado a fines de 1983 y a partir de los resultados a la vista, ha logrado hasta el presente llevarnos a una situaciòn de debilidad inédita y casi extrema, si comparamos con países de similar capacidad, desarrollo y aspiraciones trascendentes.
Y esta realidad parece enorgullecer a los miembros de nuestra "ineficiente y soberbia corporación política", quienes han manejado el país a su arbitrio durante la vigencia de esta tramposa democracia, que nos ha llevado a una decadencia que no se detiene.
Y actualmente continúan con renovados brìos, demostrando que en este ámbito "el cambiemos" es una ficciòn o un eslogan para incautos.
El desguace producido en la estructura militar a lo largo de estos treinta y seis años, parece "una política de estado" adoptada sin solución de continuidad por todas las administraciones, independientemente de su ideologìa de conveniencia.
No han tenido que formalizar acuerdos. Los ha unido el mismo sentimiento de venganza ideológica y preservación.
Fabricaciones Militares, en otras épocas orgullo de nuestra industria por su proyecciòn y capacidades, ha sido devastada, a partir del desembarco inusitado de gran cantidad de chikos y chikas de "La Cámpora" en sus diversas estructuras, proceso que había empezado mucho antes en la época de Alfonsín y en especial del binomio Menem-Balza y por supuesto actualmente continúa con la óptica macrista aplicada en negocios inmobiliarios y derivados, vendiendo terrenos de las Fuerzas Armadas y achicando unidades militares.
No está demás recordar que por obra del mencionado binomio Menem-Balza, traicionamos descaradamente a la hermana República de Perú, contrabandeando armas a Ecuador en momentos que este país libraba un combate limítrofe con Perú, que habìa sido nuestro aliado incondicional en el conflicto del Atlántico Sur.
Para los tramposos dirigentes argentinos ninguna norma moral es válida si impide los negocios personales y o sectoriales.
Las obras sociales de las Fuerzas Armadas, fueron reestructuradas sin ningún estudio de factibilidad ni urgencia, sustituyendo a sus directores militares por políticos correligionarios del inexperto ministro de defensa de turno, barbaridad impulsada seguramente por la tentación de las suculentas cajas y las rupias aportadas por el personal militar tanto en actividad como retirados, para empleo por parte "de los administradores políticos de turno", sin control, sin planes coherentes ni justificación técnica.
Y ahora estamos ante el embate final sin límite, promocionado por esta conducción nacional, a partir de la ubicación de cantidades de correligionarios y amigos en puestos directivos y otros, con jugosos estipendios exhibiendo con absoluto descaro, "la virtud de no poseer conocimientos habilitantes" y menos experiencia práctica en el área militar y de la conducción del personal y sus familiares.
Los necesarios representantes militares molestan y deben ser erradicados para obtener de esa forma libertad de acción, que les permita concretar los negocios concebidos y dirigidos seguramente desde las más altas esferas políticas.
Los afiliados en actividad o retiro, no interesan. Son material de consumo. No están acostumbrados por disciplina y a veces por una subordinación mal entendida, cuando son afectados los intereses de la Defensa Nacional, a reclamar con vehemencia por la preservación de sus legítimos derechos y en consecuencia de las Fuerzas Armadas. Hay campo libre.
El Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares, que alimenta su capital financiero con el aporte del 11% (once por ciento) de todo el personal militar ya sea en actividad o retirado o sus viudas de por vida, enfrenta una metodología similar.
Es también una caja super apetecible y por ello hay que erradicar al máximo a representantes de las FFAA, y reemplazar la presidencia del mismo por un político correligionario del ministro de defensa de turno, para dar rienda libre y sin objeciones a la acción depredadora del político designado sin la más mínima experiencia de la temática militar.
El Instituto Geográfico Militar, que fue orgullo y modelo para el desarrollo de organizaciones similares en paìses vecinos, también fue arrebatado para ubicar a militantes de las diversas ideologías políticas, los cuales en su gran mayorìa están aprendiendo a saber para que están y que se espera de ellos, además del nepotismo y de los consabidos favores polìticos.
Ahora, para "nuestro mayor orgullo", le cambiaron el nombre por: Instituto Geográfico Nacional, obviamente con menos eficacia técnica y proyección en el ámbito militar para el que fue creado hace muchos años
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Y hay mas despropósitos y sinrazones, sólo por mencionar algunos entre otros muchos que han contribuido al desguace de las Fuerzas Armadas: CITEFA, institutos de enseñanza superior, centros de producción, astilleros, fábricas, etc..............
Tal cual acabamos de relatar, un principio básico y necesidad imprescindible de los polìticos en diversas funciones, ha sido expulsar a profesionales militares de alta capacitación y méritos de todas las áreas de gobierno, en las cuales eran útiles en extremo, por su idoneidad, experiencia y honestidad, inclusive en las áreas propias y específicas de las Instituciones Armadas.
Más aún en todo lo que tiene relación con la estrategia, la inteligencia, la logìstica y el planeamiento militar, han sido reemplazados por cohortes de políticos expertos lenguaraces todo terreno, permeables a las imposiciones de sus capataces de turno, lectores de una realidad que conviene a sus mandantes y autores de principios teóricos absurdos.
La administraciòn Menem, inició decididamente el descalabro de la industria nacional incluìdo Fabricaciones Militares, Astilleros y Fábricas Navales del Estado (AFNE), Fábrica Militar de Aviones, Astillero de Submarinos Almirante Domecq García, etc, sumado todo esto a la venta espúrea de las empresas del Estado y la indiferencia expresa hacia la Defensa Nacional.
La siniestra trama de los tres gobiernos kirchneristas, destruyó lo poco que quedaba en pie de las Fuerzas Armadas luego de las desastrosas administraciones militares de Alfonsín, Menem, De La Rúa y Duhalde, poniendo en práctica efectiva una venganza polìtica inédita en la historia del mundo civilizado, condenando a la muerte anticipada a soldados que dieron la cara cuando la sociedad los convocó a través de un gobierno constitucional, mediante el Decreto Secreto Número 261/75 para aniquilar al terrorismo guerrillero subversivo marxista que superando largamente las capacidades de las Fuerzas de Seguridad: Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y provinciales, estaba cometiendo miles de atentados: toma de cuarteles, asesinatos de militares, políticos, empresarios, diplomáticos, sindicalistas, etc.
La venganza contra los militares se materializó con juicios amañados a través de jueces prevaricadores o sin ellos. Sólo por la voluntad omnímoda de los ex mercenarios subversivos en cargos públicos o curros a partir del eslogan de los derechos humanos.
Este gobierno "que llegó para cambiar", no difiere, si nos atenemos a los resultados de gestión, de sus reprobables antecesores salvo aun en el monumental asunto de la corrupciòn desmedida, pero inclusive en el olvido de sus compromisos de campaña por conveniencias coyunturales.
Es así como la remanida promesa de "acabar con el curro de los derechos humanos" ha sido reemplazada por el "curro de la devastación de instituciones fundamentales de la Patria". El otro curro goza de excelente salud.
Pero lo más lamentable y peligroso de este panorama es que en los meses por venir estaremos sometidos a un dilema para visualizar el gobierno futuro, entre una alternativa de burócratas casi ineptos y voluntaristas, dirigidos por "un lìder débil, sin decisión ni carisma" o una banda mafiosa de sinverguenzas sin honor conducidos por la bandolera kirchnerista serial experta en mentiras, desfalcos y comedias.
Y antes o después de ese incierto acto electoral, asistiremos a un recrudecimiento de exigencias cada vez mas desmedidas que generarán y utilizarán la violencia en sus diversas manifestaciones y metodologías hasta llegar a los extremos de una anarquía casi incontrolable, con resultados sangrientos, especialmente en las grandes ciudades.
Evidentemente Mauricio Macri y sus acólitos no tienen capacidad prospectiva para prever los acontecimientos por venir.
Más aún deprecian de una forma u otra la capacidad de las fuerzas del Estado para proteger a sus ciudadanos del desorden y la barbarie.
Por lo tanto la indefensión y consecuentemente la inhabilitaciòn del Estado para actuar en defensa de sus instituciones y la vida, es un principio aplicable para quizàs huir cuando haya que luchar nuevamente por la libertad.
No será la primera vez que ocurra.
En todo ese lapso y circunstancias, deduzco tres objetivos implìcitos en el ánimo y la acción de la corporaciòn polìtica; en primer lugar las FFAA no podrán nunca más constituirse como alternativa para desalojar gobiernos insostenibles y recuperar la vigencia de las instituciones. Asì entonces los dirigentes de turno podrán reciclarse indefinidamente cualesquiera sean los reclamos del pueblo y las aberraciones cometidas.
En segundo lugar, el presupuesto militar puede seguir reduciéndose sin atención a ninguna lógica, inclusive para preservar e incrementar privilegios de los personajes de diverso nivel y responsabilidad de la mencionada corporación, encaramados en jerarquìas y ámbitos ejecutivos, legislativos y judiciales.
Es fácil y posible. Prácticamente nadie se opondrá.
No se producirán paros ni manifestaciones reivindicatorias. Esa alternativa los deja tranquilos y con las manos libres para "continuar operando".
En tercer lugar las instituciones militares a través de dos siglos de vigencia de nuestra independencia, han conformado un patrimonio fìsico y espiritual, necesario para su capacitación, sostenimiento logístico y de servicio al paìs, el cual es en extremo apetecible para nuestros "iluminados polìticos" y grandes potencias extranjeras.
Este patrimonio se ha transformado en un "coto de caza" a fin de originar negocios y también ubicar a parientes, secuaces, militantes, testaferros con sueldos sobradamente generosos y negocios corruptos con grandes empresas prebendarias nacionales y/o extranjeras.
La mayor virtud que deben acreditar, como hemos expresado, es "no saber nada de lo que deben administrar", reemplazando asì a profesionales militares que han sido preparados para ello y tienen derecho lógico y natural por ser un ámbito especìfico de las fuerzas.
Y, obviamente, los argumentos para justificar esas irresponsables arbitrariedades, se adaptan según las circunstancias, para consumo de una opinión pública alienada por urgencias coyunturales, permeable a razonamientos insostenibles envasados en prolijos paquetes de mentiras, aplicables a ese fin.
En última instancia la polìtica de defensa desarrollada desde hace treinta y seis años por los políticos de turno, debe ser un misterioso plan de desguace, mantenido en secreto y caracterizado por operaciones sigilosas, las cuales una vez consumadas destruyen en poco tiempo estructuras y valores que insumieron siglos desde los generales San Martín y Belgrano y el almirante Brown, para construir y consolidar.
Desgraciadamente sujetos complacientes con el presidente de turno, dirigieron las instituciones durante un largo tiempo, aplicando el principio de la "obediencia debida desmedida y utilitaria".
Es así como se pierden jirones de nuestra historia, valores y patrimonio material y espiritual que son irrecuperables.
Si la llamada "familia militar" en realidad existe y no es una ficciòn, sus integrantes deberían movilizarse sin demora para hacer escuchar su voz por todos los medios lícitos, formales o informales posibles, en la mayor amplitud y extensiòn compatible, la consigna sería simple ¡¡¡¡¡DETENGAN LA DEPREDACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS!!!!!!
Nuestro extenso territorio en el mar, el aire y el cielo, consolidado a través de sangre, sudor y lágrimas de nuestros ancestros que dirigieron a las Fuerzas Armadas que nacieron con la Patria, está en peligro, pues según los ineptos y hasta corruptos políticos que nos gobernaron en las últimas décadas, la Argentina tiene la asombrosa capacidad de "cuidarse sola", descartando negligentemente que existan ambiciones abiertas y/o encubiertas de conquista o dominación, más allá o dentro de nuestras fronteras, llámense hipótesis de conflicto o como se las quiera denominar.
Entonces el pensamiento prospectivo para analizar escenarios posibles en el largo, mediano y corto plazo y estar asì prevenidos, no tiene utilidad práctica, porque no interesa y no se requieren planes de contingencia para enfrentar conflictos graves y posibles.
Es más, alegremente los políticos de todos los partidos afirman muy sueltos de cuerpo: "LA ARGENTINA NO TIENE HIPÓTESIS DE CONFLICTO", ignorando por ineptitud, negligencia o intereses espurios la usurpación por el pirata inglés de todas las islas del Atlántico Sur y los millones de kilómetros de sus mares adyacentes, además de los enormes recursos naturales del territorio nacional apetecidos por las potencias extranjeras: petróleo, gas, oro, litio, uranio, agua dulce y una riqueza ictícola inmensa en los 6.000.000 de kilómetros cuadrados del Mar Argentino hasta las 350 millas marinas desde la costa a lo largo de todo el litoral marítimo.
Cuando aparezcan las amenazas o peligros, veremos como reaccionar, dicen centenares de políticos "expertos" estratégicos encaramados y sostenidos con generosidad, ejercitan sus lenguas hiperactivas en sus cómodas oficinas y también cuando les ponen cámaras de TV, para justificar su sapiencia, permeables por cierto a las necesidades coyunturales de sus capataces de turno.
En la verborragia referida siempre aparecen argumentos para justificar cualquier cosa, sea en el plano estratégico, operativo, tecnológico, social o cultural, en una de las periódicas conversaciones que mantengo con un distinguido amigo extranjero experto en polìtica internacional, muy conocedor de la realidad argentina y preocupado por ella, y a partir de mis reflexiones e informaciones sobre estos temas, me decía un poco jocosamente, que él imagina a los "ministros de indefensión" que supimos conseguir en las últimas décadas y sus "lúcidos asesores estratégicos", como "elefantes en un bazar acompañados por una banda de monos con navaja".
Sin comentarios.
Consecuentemente entonces en el razonamiento de estos aprendices de conductores ¿porqué y para qué gastar dinero y energìas en la afirmación de una capacidad institucional para ellos prescindible?.
Más aún y reiterando lo enunciado en párrafos anteriores; ¿qué les impide apoderarse del patrimonio de las Fuerzas Armadas construìdo a través de la historia, para producir divisas útiles en otras áreas, inclusive en el sostenimiento y acrecentamiento de la enorme red de privilegios polìticos y burocráticos, sin dejar de tener en cuenta por cierto los intereses bolsillìsticos de responsables, operadores y testaferros de acompañamiento?
En todo caso los políticos de los últimos 36 años proceden en el mayor secreto y sibilinamente para no generar oposiciones abiertas, hasta que todo esté consumado y salir indemnes de cualquier investigación de las que nunca llegan a nada.
Es así como a partir de la llegada de Raúl Alfonsín, comenzó el verdadero proceso de destrucción sistemática de las instituciones armadas, surgido de condicionamientos exteriores a los cuales el mencionado fue permeable y la necesidad convergente por razones internas, de limitar al máximo sus capacidades y así impedir la garantía que siempre fueron las Fuerzas Armadas, ante los desastrosos desmadres en algunos procesos polìticos.
Sin ser una lista exhaustiva de la destrucción por orden del presidente de turno de valiosos e importantes elementos militares, a continuación se mencionan algunos de esos sistemas de combate para la defensa nacional eliminados sin reemplazo:
1°- Desafectación sin reemplazo del Portaaviones ARA "25 de Mayo" que estaba en proceso de repotenciación de su planta propulsora.
2°- Destrucción del avanzado proyecto del misil de largo alcance "Cóndor 2".
3°- Desafectación y cierre de la Fábrica Militar del Tanque Argentino Mediano, TAMSE.
4°- Desafectación por obsolescencia sin reemplazo de aviones de ataque Mirage y Dagger,
5°- Destrucción de cuatro submarinos clase TR 1700 similares al ARA "San Juan", los cuales se encontraban en avanzado estado de alistamiento.
6°- Voladura intencional de la Fábrica Militar de Río Tercero - Córdoba, para ocultar el contrabando de armamento del Ejército Argentino, hacia Croacia y Ecuador, por esta causa fueron procesados varios funcionarios políticos, incluido el ex presidente Menem.
7°- Desafectación de la mayor parte de los aviones de ataque de la Armada Argentina, A4-Q y Super Etendard.
Y podría seguir la lista de los desastres, pues no se ha mencionado nada sobre el estado de la munición, los misiles, los torpedos, la radarización y la guerra electrónica, el presupuesto asignado y los salarios del personal.
La minimización y devastación de las Fuerzas Armadas, es de alguna manera un salvoconducto para obtener un reciclamiento constante e ininterrumpido de la corporación polìtica, por supuesto aún en vigencia y desarrollo.
Con la llegada de los KK se consumó la venganza de los terroristas guerrilleros subversivos marxistas y mercenarios cubanos, apoyados ideológica y logísticamente por la Cuba de los hermanos Castro, derrotados militarmente por las Fuerzas Armadas de la Nación. En la actualidad soldados, militares y también civiles, combatientes por la libertad, fueron y siguen encarcelados sin derecho alguno quitándoles su vital libertad y el contacto con sus sacrificadas familias, por el resto de su existencia, habiendo muerto en prisión hasta la fecha, alrededor de 500 militares verdaderos presos políticos y esto muy a pesar que en su campaña electoral Macri afirmó taxativamente que "ACABARÍA CON EL CURRO DE LOS DERECHOS HUMANOS".
En esta original y peligrosa concepción de la defensa nacional que estamos analizando, los integrantes de las FFAA y de Seguridad, son prácticamente herramientas que se usan cuando los peligros apremian, y luego se desechan arrojándolas por la ventana.
Y el proceso aún sigue con vigor pese a promesas preelectorales de nuestros mediocres polìticos, cuyo único objetivo es llegar al poder y después veremos.
Y aquì está el el principal disvalor impuesto por la suicida política de indefensión nacional, pisoteando para ello los principios básicos de las instituciones militares vigentes e imprescindibles a través de la historia en todas las fuerzas militares del mundo.
En primer lugar la sagrada vocación y el juramento de morir si es necesario cuando la Patria esté en peligro y capacitarse para ello, aceptando sacrificios y privaciones a fin de estar preparados personal y operativamente hacia esa emergencia.
La abolición de la "obediencia debida", insumo básico que une a los mandos de todos los niveles a fin inclusive de exponer su vida en circunstancias en que la preservación de la sociedad lo demande y consecuentemente la licuación de la disciplina, la confianza y la lealtad.
Por otra parte las insuficiencias presupuestarias cada vez más marcadas y arbitrarias y la estrechez de las retribuciones para personal con dedicación exclusiva, sin horarios ni límites de esfuerzos y exigencias personales, inciden significativamente en la capacidad espiritual y operativa de los conjuntos y su compromiso de morir por la defensa de la Patria.
Ignorar desaprensivamente estos derechos constituye una polìtica en extremo peligrosa, entonces; ¿a quién y con qué argumentos, orientación, objetivos y medios, encuadramiento legal y apoyo polìtico, movilizarán nuestros esclarecidos dirigentes para garantizar la paz interior y restituir la soberanía, cuando el destino de la Patria en peligro lo haga imprescindible?
Paz interior visiblemente amenazada por la anarquìa creciente de sectores y mafias, que recurrirán a la violencia para exigir arbitrarias reivindicaciones y hasta querrán deponer gobiernos.
Soberanìa afectada y fracturada ante ataques y agresiones de diverso tipo, magnitud y metodología impulsados por
paìses hostiles y o intereses de organizaciones delictivas de poder transnacional con la colaboración de los siempre presentes cipayos facilitadores.
Es indudable que la fórmula utilizada en los 70 que expresaba "animémonos y actuemos pues la Patria está en peligro", ante la realidad trágica conocida, en las actuales condiciones de las Fuerzas Armadas no tendrá aplicación posible.
Y estas peligrosas circunstancias pueden estar acechando a la vuelta de la esquina.
Como decíamos en párrafo anterior, no es posible seguir contemplando el partido desde la tribuna presenciando el festìn de los depredadores, con los brazos cruzados y una indiferencia que puede oler a cobardía.
Cada uno deberá hacer lo que pueda aunque mìnimo, con los pocos medios a su alcance,vivimos circunstancias decisivas.
Por mi parte éste es mi modo de llamar al protagonismo e intentar conmover. Y estoy listo para accionar con las armas de la legalidad donde y cuando se me convoque.
No escribo con pseudònimos, doy la cara como lo he hecho a lo largo de mi vida. Si mis corresponsales desean les agradecerè difundan en sus redes ésta mi apelación.
Como digo siempre, no soy el dueño de la verdad. Acepto que me demuestren que estoy equivocado, con argumentos valederos.
Que DIOS y su SANTA MADRE, nos protejan y nos salven del abismo cada vez mas cercano.
Por lo menos. asì, lo veo yo.
Francisco Cervo.
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