miércoles, 20 de marzo de 2019

TRES HIPÓTESIS SOBRE EL ATAQUE TERRORISTA AL CUARTEL DE LA TABLADA EL 23 DE ENERO DE 1989


LA VERDAD TERMINA SIEMPRE SALIENDO A LA LUZ. EMPIEZA A VERSE LA VINCULACIÓN DE LA POLÍTICA  CON LOS SUBVERSIVOS, EN TODO MOMENTO, PARA LOGRAR EL PODER Y/O SUS OBJETIVOS PERSONALES Y PARTIDARIOS. POR ALGO LA JUSTICIA NUNCA ANALIZÓ ESTOS HECHOS. CONDENARON A ALGUNOS DE LOS ATACANTES Y DESPUÉS LOS AMNISTIARON, MIENTRAS LOS FUNCIONARIOS, LA JUSTICIA Y LOS LEGISLADORES, SE OLVIDARON DE LOS QUE MURIERON COMBATIENDO Y DEL SUFRIMIENTO DE SUS FAMILIARES.

LOS FUNCIONARIOS DE LOS TRES PODERES JUZGAN Y CONDENAN A QUIEN COMANDÓ LA RECUPERACIÓN DEL CUARTEL.

AQUÍ, EN LA ARGENTINA, AYER Y HOY,  SIGUE VIGENTE EL DICHO: "EN LOS MOMENTOS DE PELIGRO, Y NO ANTES, SE RUEGA A DIOS Y SE RECURRE AL SOLDADO PARA QUE ARRIESGUE SU VIDA EN DEFENSA DE LA PATRIA. PASADO EL PELIGRO SE OLVIDA A DIOS Y SE REPUDIA Y CONDENA AL SOLDADO.

Tres hipótesis sobre el copamiento
23.01.2019   Política

Por Sebastián Miranda *
El 23 de enero de 1989, durante el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín, integrantes del MTP (Movimiento Todos por la Patria) atacaron los cuarteles del Ejército Argentino en la localidad bonaerense La Tablada. Los escasos efectivos resistieron el asalto pudiendo los terroristas ocupar parcialmente las instalaciones. La rápida intervención de la Policía de la Provincia de Buenos Aires impidió la fuga de los subversivos que se atrincheraron, produciéndose un combate que duró hasta las 9 del 24. Las dantescas escenas fueron transmitidas en vivo por los medios de comunicación. Como resultado de los enfrentamientos murieron 9 integrantes del Ejército, 2 de la PPBA y 28 terroristas. Decenas de civiles, policías y militares resultaron heridos y 14 extremistas fueron tomados prisioneros.
Durante la década del "70 los ataques a unidades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales fueron moneda corriente dentro del proceso de guerra revolucionaria desatado por las organizaciones de extrema izquierda en la Argentina dentro de la Guerra Fría. En 1989 este tipo de acciones parecían superadas, sin embargo, el terrorismo retornó. No se disipaba la pólvora cuando empezaron a surgir los interrogantes: ¿quiénes eran los responsables?, ¿por qué?
El MTP fue fundado en 1986 en Nicaragua por veteranos cuadros de los grupos terroristas ERP y Montoneros como Enrique Gorriarán Merlo, Eduardo Luis Duhalde, Roberto Felicetti, Francisco Provenzano, Roberto Sánchez Nadal y Carlos Burgos. Se formó un frente de agrupaciones de centro y extrema izquierda para participar en la política argentina. Clandestinamente, muchos se encontraban prófugos de la Justicia, reingresaron a la Argentina y comenzaron los contactos con destacados miembros del gobierno radical. El MTP se nucleó en torno a la revista Entre Todos. Los que queremos la liberación y, según el testimonio de E. Gorriarán Merlo publicado en sus Memorias, el ERP aportó 2,5 millones de dólares para la fundación del diario Página/12, lo que explicaría la estrecha relación con el ex jefe montonero y presidente del CELS Horacio Verbitsky que asiduamente escribía en Entre Todos.
Mientras tanto, el gobierno radical se debatía entre los problemas económico-sociales, los enfrentamientos contra la Iglesia, los sindicatos, el justicialismo y las Fuerzas Armadas. Las secuelas de la guerra contra la subversión generaron los motines de Semana Santa, Monte Caseros y Villa Martelli. La profunda crisis produjo una vertiginosa caída de la imagen presidencial. A la par ganaba popularidad el candidato peronista Carlos Menem, seguro ganador de las próximas elecciones. Es aquí donde cabe realizarse la pregunta central: si se estaba en un gobierno democrático, con elecciones a la vista, ¿por qué se realizó el copamiento?
Tres hipótesis principales se han considerado. Los integrantes del MTP sostienen que concretaron el ataque para detener un golpe de Estado que tendría como epicentro los cuarteles de La Tablada. Sería dirigido por el Coronel Seineldin, Menem y el sindicalista Lorenzo Miguel. A esto se lo denominó "el complot de los tres turcos". Sin embargo, esta hipótesis se descartó rápidamente: ¿qué sentido tenía un golpe de Estado cuando Menem se perfilaba como ganador de las elecciones?, ¿cómo era viable que menos de medio centenar de subversivos atacaran una unidad militar blindada en plenos preparativos para una sublevación? Años después fueron los propios integrantes del MTP los que desmintieron esta versión.
La segunda posibilidad es que los terroristas realizaran las acciones para comenzar ellos mismos un intento de toma del poder, coherente esta con lo que organizaciones como el ERP y Montoneros habían intentado hacer desde comienzos de la década del "70.
La tercera hipótesis plantea que el ataque lo realizó el MTP pero como brazo ejecutor de otro agente. Cuando todavía se combatía se levantaron acusaciones desde el justicialismo, el propio radicalismo, el liberalismo y el nacionalismo contra el gobierno señalándolo como el autor intelectual del ataque, responsabilizando concretamente a la rama capital de la Coordinadora.
Comenzó a nombrarse sobre todo a Carlos Becerra y a Enrique Nosiglia. ¿Cuál era según esta hipótesis el objetivo de la Coordinadora?: el gobierno radical se encontraba en caída libre a la par que el candidato justicialista estaba en ascenso, había que revertir la situación mejorando la imagen del radicalismo y desprestigiando a Menem. Se habría pensado realizar una campaña mediática para acusar al riojano de estar preparando un golpe de Estado, por eso la amplia difusión del supuesto complot desde los medios oficialistas. Cuando el MTP atacó los cuarteles lo hizo simulando pertenecer al sector "carapintada". Los terroristas harían creer a la opinión pública que eran "carapintadas", ingresarían al cuartel, desarticularían el ficticio golpe y organizarían una pueblada convocando masivamente a la población a la Plaza de Mayo para respaldar al gobierno en forma similar a lo ocurrido en Semana Santa en 1987.
Si la gente creía esta versión, entonces aumentaría la popularidad del radicalismo, caería la de Menem y se podrían posponer las elecciones. Pero algo salió mal: la dura resistencia ejercida por los militares y la valerosa acción de la PPBA frustraron los planes y rápidamente se desmintió que los responsables de la acción fueran los "carapintadas".
Posteriormente, personas del nivel del ex Presidente Arturo Frondizi acusaron a la Coordinadora como la responsable del ataque. En la portada del diario La Prensa del 19 de septiembre de ese año podía leerse: "El ex Presidente Arturo Frondizi, acusó al ex secretario general de la Presidencia Carlos Becerra de haber sido quien organizó el copamiento". Los amplios contactos del MTP con destacados integrantes del gobierno ayudaron a alimentar esta hipótesis que, inexplicablemente, la Justicia Argentina nunca investigó.
Los terroristas fueron juzgados y condenados por un Tribunal Federal solo para ser indultados durante las presidencias de F. De la Rúa y Eduardo Duhalde.
Los familiares de los militares y policías caídos en defensa de la Patria y veteranos del combate siguen esperando el reconocimiento de una sociedad que parece olvidarlos. El mayor Fernández Cutiellos murió defendiendo su unidad después de poner fuera de combate a 8 terroristas. Antes de caer se comunicó con sus superiores y les dijo: "yo voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo". El teniente Rolón y el sargento Orué fueron mortalmente heridos mientras combatían. El sargento Esquivel fue ultimado mientras asistía a dos conscriptos heridos salvados por él. El cabo 1ro. Albornoz murió heroicamente junto al soldado Grillo logrando impedir que los terroristas tomaran los blindados del cuartel. El conscripto Cardozo falleció mientras asistía a otro soldado herido, el soldado Díaz lo hizo defendiendo su puesto, el conscripto Taddía fue asesinado a pesar de haberse rendido. El Comisario Inspector García García fue mortalmente herido cuando ingresaba al cuartel. El sargento Soria lo hizo mientras se batía contra los asaltantes. A treinta años de los trágicos sucesos deseamos fervientemente que sus nombres no se pierdan en el olvido, sirvan de ejemplo para todos los argentinos y que nunca más el terrorismo criminal vuelva a enlutar a nuestra Patria.

* Profesor y licenciado en Historia, autor de los libros Los secretos de La Tablada. La última acción armada de la guerrilla en la Argentina; Orígenes y formación de las organizaciones armadas en la Argentina; La guerra contra el terrorismo en la Argentina 1959-1974; Cronología del terror en la Argentina; La guerra del Atlántico Sur. Los mitos desmalvinizadores y estrategias para su recuperación y Mohamed Ali Seineldin.

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