Llevó la carta personalmente hasta el ministerio de Defensa. La dejó en mesa de entradas y salidas, en el décimo piso del edificio en Azopardo 250. El coronel (R) José Martinianto Duarte, héroe de Malvinas, cuidó cada una de las palabras que eligió para redactar la durísima carta que hoy le envió a Oscar Aguad, titular del área.
La posibilidad de que los militares sean apartados de la conducción del IOSFA, la obra social del personal en actividad y retirado de las Fuerzas Armadas, ha generado un gran malestar dentro de la estructura castrense.
"Me pregunto por qué la conducción del Ministerio de Defensa provoca esto en este momento. Las causas podrían ser de distinto tenor: ¿incompetencia, ignorancia, política? No encuentro una respuesta", escribió el veterano de guerra, quien combatió en puerto Howard.
"Hace décadas que el Ministerio de Defensa ha dejado de ser un área trascendente de las políticas públicas para los diferentes gobiernos. Y pareciera ser todo válido a la hora de humillar a las Fuerzas Armadas", siguió con dureza.
La tensión fue creciendo cuando la semana pasada el interventor del IOSFA, Pedro Barrios -nombrado por Aguad- elevó una nota al ministro en la que sostuvo que la gestión de la obra social "requiere de competencias específicas que en general no tienen relación con la actividad militar o de seguridad". Para finalizar, solicitó a su superior "que adopte las medidas necesarias para dejar de considerar al IOSFA como destino militar".
El IOSFA tiene más de 640 mil afiliados, nació en 2013 con la unificación del IOSE (Ejército), la DIBA (Armada) y la DIOSFA (Fuerza Aérea) y es la tercera en el ranking de las obras sociales del país. El malestar en las Fuerzas se instaló entre los militares, quienes manifestaron su preocupación por el ingreso de cuadros políticos a los estratos de conducción de la obra social y consideraron la solicitud de Barrios como "una discriminación".
El general retirado José Figueroa, director vocal del IOSFA, ya había rechazado la decisión de Barrios, y en un escrito había manifestado su enojo por haberse tratado de una resolución "personal e inconsulta" en un tema de la envergadura.
El coronel José Duarte, que ahora se sumó a la polémica generada en el ministerio, es héroe de Malvinas, licenciado en Estrategia y Organización, comando, paracaidista e instructor de andinismo, paracaidisimo y comandos, y tiene un gran prestigio dentro del Ejército y de las Fuerzas Armadas: "Reúne las condiciones de soldado combatiente de sobresalientes destrezas y valor", definieron sus camaradas frente a Infobae.
Durante el conflicto armado de 1982 fue jefe de la 1ra sección de la Compañía de Comandos 601 y, durante la misma, comandó exitosas operaciones detrás de las líneas enemigas y se enfrentó a las S.A.S. -las fuerzas especiales de más fama en el Ejército Británico y una de las más prestigiosas del mundo-, resultando victorioso.
En su misiva al ministro Aguad, el militar condecorado por su actuación en la guerra, aseguró que ahora que las Fuerzas Armadas "prácticamente han sido borradas de toda consideración y, aparentemente, ya no tienen ningún otro tema para el escarnio, se la toman con nuestra Obra Social, que es lo mismo decir con nuestras familias".
"Es fácil, lo reconozco; los militares no tenemos sindicato, no hacemos paros ni movilizaciones y los políticos que deberían defendernos el salario y la salud, son simples aficionados que desconocen la particular problemática de la cuestión militar", agregó sin ocultar su malestar.
La carta seguramente producirá reacción dentro de la Fuerza por la gran prédica que tiene Duarte entre los militares. Todos remarcaron su historia dentro del Ejército y durante la guerra y rememoraron con orgullo aquel combate en Howard donde murió el jefe de Escuadrón 19 SAS, capitán Gavin John Hamilton y fue capturado el cabo primero Roy Fonseca, el único prisionero inglés capturado en combate terrestre después del 2 de abril.
Sus compañeros recordaron que el entonces teniente primero Duarte le dio sepultura con honores militares al capitán inglés en Puerto Howard, Gran Malvina. "Hamilton fue velado y enterrado con la bandera británica sobre su cuerpo y con un cordón de honor. Esto le valió que los soldados británicos le rindieran honores a Duarte y a su sección una vez terminadas las hostilidades", afirmaron frente a Infobae.
En el 2002, a los 20 años de la guerra, el coronel Duarte se reunió en Londres con la viuda de Hamilton, Victoria Carter. Ella quería agradecerle su humanidad y hombría de bien por haber informado que su esposo había caído en combate como un valiente. "Él no es un asesino -dijo la esposa del oficial inglés en presencia de la prensa británica-, él es un soldado que peleaba por su Patria".
La enérgica carta al ministro, entonces, conlleva todo el peso de esta historia dentro de las Fuerzas Armadas. En uno de sus párrafos, sin medias tintas, el militar le escribió a Aguad que "los ministros de Defensa de las últimas décadas y sus asesores, que provienen en el mejor de los casos de la función pública y nada saben de Defensa y, menos aún, de fuerzas armadas" fueron los que hicieron que la obra social "se haya transformado en un instituto muy particular".
"Tal vez Usted no lo sepa, pero la obra social de las fuerzas armadas posee particularidades que la hacen muy diferente a otras. Las enormes distancias y la dispersión territorial hacen que los costos de la atención sanitaria a sus afiliados sean altísimos ya que nuestro país posee unidades y destacamentos -que incluyen a Gendarmería Nacional- desde Tartagal, hasta Ushuaia, desde Puente del Inca, hasta Buenos Aires, incluso en lugares muy poco accesibles", subrayó.
Señaló, además, que Barrios -"del que desconozco su idoneidad en la materia"- pretendió comparar al IOSFA y su funcionamiento con otras obras sociales, "lo que da cuenta del desconocimiento que se tiene sobre lo que son y necesitan las Fuerzas Armadas".
Quien fuera Subdirector de Investigación y Desarrollo del Ejército, jefe de regimiento, instructor de comandos y escritor de varios libros, aseguró que la decisión de apartar a las militares de la gestión del IOSFA "manifiesta una profunda ignorancia sobre la misión, la organización, el despliegue y las actividades de su conjunto, y de los elementos que la componen, así como las dificultades que permanentemente atraviesan".
Esta es la carta completa del coronel Duarte, entregada hoy al ministro Aguad:
Buenos Aires, 18 de febrero de 2019.
Señor Ministro de Defensa
Dr. Oscar Aguad
En relación a la ofensa que hiciera el presidente del directorio del IOSFA a todos los miembros de las instituciones armadas, en la persona del señor general José Luis Figueroa, tengo el agrado de intentar informarle por este medio, algunos conceptos que creo Usted desconoce.
Me pregunto por qué la conducción del Ministerio de Defensa provoca esto en este momento. Las causas podrían ser de distinto tenor: ¿incompetencia, ignorancia, política? No encuentro una respuesta. Hace décadas que el Ministerio de Defensa ha dejado de ser un área trascendente de las políticas públicas para los diferentes gobiernos. Y pareciera ser todo válido a la hora de humillar a las Fuerzas Armadas.
Ahora, que prácticamente han sido borradas de toda consideración y, aparentemente, ya no tienen ningún otro tema para el escarnio, se la toman con nuestra Obra Social, que es lo mismo decir con nuestras familias. Es fácil, lo reconozco; los militares no tenemos sindicato, no hacemos paros ni movilizaciones y los políticos que deberían defendernos el salario y la salud, son simple aficionados que desconocen la particular problemática de la cuestión militar.
Tal vez Usted no lo sepa, pero la obra social de las fuerzas armadas posee particularidades que la hacen muy diferente a otras. Las enormes distancias y la dispersión territorial hacen que los costos de la atención sanitaria a sus afiliados sean altísimos ya que nuestro país posee unidades y destacamentos -que incluyen a Gendarmería Nacional- desde Tartagal, hasta Ushuaia, desde Puente del Inca, hasta Buenos Aires, incluso en lugares muy poco accesibles. Por eso existe dentro de la logística de personal de las Fuerzas, una Sanidad Militar que, de hecho y de práctica, no es de uso exclusivo de los militares en actividad, sino que se entrelaza y converge diariamente con la obra social. El médico militar que atiende a un suboficial en Río Mayo con el bonete de la Sanidad Militar, es el mismo que asiste a su esposa embarazada con el bonete de IOSFA.
Esta realidad -que los ministros de defensa de las últimas décadas y sus asesores que provienen en el mejor de los casos de la función pública, y nada saben de Defensa y, menos aún, de fuerzas armadas-, es la que hace que nuestra obra social se haya transformado en un instituto muy particular.
La primera en concurrir en auxilio de un familiar afectado (IOSFA) y ante una emergencia es la Sanidad Militar. Usted me dirá que la obra social hará el reintegro correspondiente, y yo le replicaré que no y que, lamentablemente, muchas veces no ocurre así. Por ejemplo, si se debe evacuar a un niño de la localidad de Río Mayo hasta el Hospital Militar de Comodoro Rivadavia por una urgencia -yo he vivido esa situación-, lo que ocurrirá es que el comandante de la Brigada Mecanizado IX ordenará a un helicóptero de su dependencia realizar el traslado (600 kilómetros, ida y vuelta), y lo hará sin consultar a la obra social ni esperar la autorización de la misma, porque hay una vida que salvar. Ese es el costo de tener Defensa en un País que es el octavo territorio del mundo. Esto ocurre, señor Ministro, porque el enorme despliegue y el aislamiento de muchas unidades de las Fuerzas, imponen que nuestra obra social y la Sanidad Militar vivan en emergencia permanente. Lo mismo se hace cuando acontece una catástrofe natural: primero concurren con los medios disponibles y, después, dan la novedad. Todo al propio costo y riesgo.
Pareciera que aquello que el doctor Pedro Barrios -del que desconozco su idoneidad en la materia- cree saber tan apropiadamente como para aplicar a los militares, lo ignora en el caso propio.
Pretender comparar al IOSFA y su funcionamiento con otras obras sociales, da cuenta del desconocimiento que se tiene sobre lo que son y necesitan las Fuerzas Armadas. Manifiesta una profunda ignorancia sobre la misión, la organización, el despliegue y las actividades de su conjunto, y de los elementos que la componen, así como las dificultades que permanentemente atraviesan.
Por lo anteriormente expuesto, es que enfatizo en la necesidad que quien ejerza las funciones de presidente del Directorio del IOSFA sea una persona formada no solo en el manejo de la salud o la administración de una obra social, sino que sea idónea en el conocimiento de la complejidad específica de las Fuerzas Armadas.
En caso que no sea posible encontrar a alguien que reúna esas condiciones, y Usted no quiera designar a un militar en ese puesto le solicito, por favor, que escoja a alguien que, por lo menos, quiera sus soldados.
Saludo a Usted con atenta consideración.
José Martiniano Duarte
Coronel VGM (R)
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