“La Lealtad no fue ni el primero ni el último desgajamiento
de la Tendencia, pero sí el único que intentó dar una respuesta a la
encrucijada política, rescatando el proyecto de Perón por considerarlo más
abarcador, social y políticamente” sostienen Mario Wainfeld y Norberto Ivancich
en su trabajo “Escritos peronistas” del año 2007, citado por los autores de “La
Lealtad – Los montoneros que se quedaron con Perón”, que fue presentado el
míércoles 19 de agosto ante numeroso público.Luego de más de diez años de
investigaciones y entrevistas, Aldo Duzdevich, Norberto Raffoul y Rodolfo
Beltramini dieron forma a lo que es un invalorable aporte para la comprensión
de un periodo crucial de nuestro pasado inmediato, cuyas luces y sombras se
proyectan sobre la actualidad.
Con muy buen criterio, los autores repasan los períodos
previos, desde la Revolución Libertadora y el surgimiento de la Resistencia en
adelante: de otro modo, lo ocurrido en los 70 sería incomprensible.Sin ánimo de
enmendar la plana ni a Wainfeld-Ivancich ni a los autores, cabe consignar que
de todas las disidencias montoneras, la de la Lealtad fue la más significativa,
tanto por la cantidad de cuadros involucrados como por su influencia en las
organizaciones políticas y sociales, mal llamadas por entonces “de superficie”.
Y, fundamentalmente, por consistir en una apuesta a la política como
instrumento de transformación social. Años de dictaduras, proscripción y
represión habían hecho olvidar que revolución no es necesariamente sinónimo de
violencia.
Sería mucho lo que se podría decir al respecto, pero mejor
moderar la labia y darle la palabra a Aldo Duzdevich.
Aniquilen al ERP- Hector Simeoni
¿Cuántas cosas nos ocurrieron a los argentinos en la década
del 70? Cuando se inicia —aunque más no sea de memoria— el inventario
provisional, se experimenta una especie de vértigo porque se fueron acumulando,
superponiéndose, sucesos de gran importancia que aún están esperando al
observador objetivo que los calibre y evalúe adecuadamente.Durante esos diez
años se vivieron experiencias políticas irreversibles. Desde el principio, se
produjo un acelerado realineamiento ideológico que fue mutando en expresiones
que a veces poco o nada tenían que ver entre sí. Los presidentes desfilaban por
la Casa Rosada al compás de esos mismos acontecimientos: Onganía, Levingston,
Lanusse, Cámpora, Lastiri, Perón, Isabel, Videla… Haga una prueba, trate de
colocar a cada uno de ellos el signo ideológico que usted crea que le
corresponde, se va a sorprender.
Juan Domingo Perón, el hombre que había sido obligado punto
de referencia para cualquier cálculo político durante treinta años, murió en el
curso de esa etapa. Los militares se fueron y volvieron al poder, las dos veces
con consenso. En 1973, una multitud los repudió, mientras el país parecía
marchar aceleradamente hacia el socialismo. En 1976, el asentimiento callado de
una innegable mayoría les estaba otorgando —aunque más no fuera por omisión— la
autorización para que volvieran a hacerse cargo del poder.Fueron años difíciles
porque la gente se había habituado a matarse entre sí. Se había desarrollado
una especie de impavidez hacia el crimen político, cualquiera que fuera su
signo. Y había matanzas en masa y selectivas, según lo aconsejaran las
circunstancias.Ello ocurría desde la extrema izquierda y desde la extrema
derecha. Entre tanta sangre, agitación, pasión, expectativa, rencor y también
amores, casi pasó inadvertida una circunstancia: en una provincia argentina,
Tucumán, se combatió intensamente a lo largo de dos interminables años (desde
fines de 1974 hasta principios de 1977).
Gran cantidad de fuerzas militares estaban empeñadas en
exterminar, y lo lograron, la primera experiencia seria de guerrilla rural que
se registraba en estas comarcas. Es cierto que años antes hubo otros intentos.
Fueron los del comandante Uturunco, un peronista radicalizado, en el mismo
Tucumán, o el del comandante Segundo —un periodista enamorado del castrismo—,
en Salta. Ninguno de los dos llegó a convertirse siquiera en una amenaza; el
primero fue a parar con sus huesos a la cárcel a los pocos días y el segundo
murió en circunstancias que todavía no se conocen con precisión.El caso de la
década de los 70 fue distinto. Todo parece indicar que constituyó un intento
coherente que había avanzado de manera significativa. El emprendimiento del ERP
se dio en un momento político propicio y en un escenario adecuado. Tucumán es
un polvorín potencial por sus endémicos padeceres socioeconómicos desde hace
muchos años.
Hasta Buenos Aires sólo llegaban anécdotas aisladas. Es más,
comenzados los enfrentamientos, los diarios concedían un espacio
sorprendentemente exiguo a la información acerca de la campaña. La pelea
terminó cuando ya estaba bastante avanzado el Proceso de Reorganización
Nacional; la posguerra se redujo a algunas condecoraciones a militares que
protagonizaron hechos heroicos y a referencias a la acción cívica que cumplió
el Ejército en lo que fue el campo de batalla. Todo lo demás fue silencio.
Aún hoy son pocas las informaciones referidas, tanto desde
la derecha como de la misma izquierda (por radicalizada que ésta sea), a esos
episodios. Es más, prácticamente no existe bibliografía acerca del tema. Por
eso nos decidimos a investigarlo.
La primera conclusión fue que no hay aparentemente, al menos
en el país, protagonistas sobrevivientes que hayan actuado en el bando de la
guerrilla. Durante muchos meses fue imposible dar con alguien que pudiera
acreditar fehacientemente su presencia en el monte, combatiendo contra las
tropas regulares.En el ámbito militar también se encontró una significativa
barrera de silencio. Las circunstancias que rodean al juzgamiento de la guerra
antisubversiva pueden llegar a explicar esta actitud. Se inició entonces la
paciente tarea de ubicar individualmente a oficiales, en actividad o retiro,
que hubieran actuado en esa época en el campo de batalla tucumano. Algunos
respondieron al requerimiento. Pero se produjo una sugestiva coincidencia:
todos los que accedieron a hablar pusieron como única condición que su nombre fuera
mantenido en reserva. Explicaron de diversas formas su solicitud, pero en el
fondo de la argumentación era fácil notar que suponen estar refiriéndose a una
guerra que no ha terminado y no están dispuestos a identificarse ante el
enemigo.
En cada lector está colocar un calificativo a la reserva
descripta. A nosotros no nos corresponde hacerlo. Así se llegó a compilar esta
serie de relatos tomados directamente de boca de oficiales o suboficiales.
Sirven, al menos, para describir un clima alucinante, casi surrealista, una
guerra distinta, así como para proporcionar una versión de hechos que ya son
historia. También hemos recurrido a las colecciones de aquella época de El
combatiente y Estrella Roja, órganos de propaganda del Ejército Revolucionario
del Pueblo, y, en lo posible, adjuntamos comunicados guerrilleros acerca del
mismo suceso para que se puedan cotejar las dos versiones.
El trabajo se complementa con una breve descripción global
de las circunstancias que rodearon al “Operativo Independencia” y con una
síntesis cronológica que ayude a una mejor comprensión de la ilación de los
episodios que se relatan.Quien llegue hasta la última página esperando
encontrar en ella una conclusión, un calificativo o un juicio de valor se
sentirá defraudado.Creemos que no nos corresponde ni siquiera ensayarla. El
objetivo exclusivo de este libro es colaborar en el rescate, aunque más no sea
parcial, de un suceso importante que, a diez años vista, aparece todavía
sumergido en un incomprensible cono de sombras.
La Politica Armada -Julio Carreras
Una historia de los movimientos revolucionarios armados en
la Argentina del siglo XX-
La Política Armada. Libro digital que narra la historia de
las guerrillas peronistas y marxistas en la Argentina, desde la primera acción
de los Uturuncos, en 1959, hasta su aplastamiento y masacre por el Ejército en
1975-1976.
También describe la realidad política, sindical,
estudiantil y social de aquellos años
Movimientos Revolucionarios Armados en la Argentina- Julio Carreras
En la década de 1970 se jugó el destino de la República Argentina. Dos sectores llegaron entonces a su máximo enfrentamiento. De un lado los grandes capitalistas, que con gran desprecio de su pueblo intentaban poner en práctica desde 1955 un plan de entrega de nuestro país al extranjero y y destrucccion de la sociedad argentina. Del otro lado los revolucionarios argentinos, en cuyo frente confluian sindicalistas, estudiantes, militantes polticos y combatientes. Su proyecto tendia diversos matices: unos eran marxistas-leninistas, muchos cristianos, otros peronistas. Pero coincidian basicamente en un programa de tres puntos esenciales: 1) Defensa de la soberania nacional, integrada en un contexto latinoamericano y tercermundista. 2) Establecimiento de un sistema social justo. 3) Desarrollo a su maxima potencia de la capacidad productiva de nuestra inmensa nacion. La lucha fue desigual. Los entregadores de la Patria tuvieron a su favor todo el aparato del sistema, del cual se habian apropiado por la fuerza. Y ademas el apoyo de los Estados Unidos, incluyendo el de su tristemente celebre CIA (Central de Inteligencia). Y por cierto, ganaron una guerra que convirtieron en muy sucia. En este libro se presenta la historia, muchos años silenciada, de aquellos que quisieron a nuestra Argentina brillando poderosa y feliz en el mundo, y no una semicolonia arrodillada ante el Fondo Monetario Internacional como llego a ser hoy.
Almiante Cero-Claudio Uriarte
El almirante Emilio Eduardo Massera se instaló en la memoria
de los argentinos como una figura clave de pasado reciente, oscureciendo o
iluminando alternativamente nuestro presente. Almirante Cero construyó su
propio mito: por componer la biografía del jefe naval a cargo de la represión
terrorista mediante la lógica política de la Escuela de Mecánica de la Armada
(ESMA) y por contar con extremo rigor la compleja historia de la dictadura
militar de 1976. No se trata de un pasado remoto, de una vieja pesadilla. La
vida de Eduardo Emilio Massera incluye el Juicio a las Juntas, la transición al
gobierno de Raúl Alfonsín y la evolución de sucesivas crisis militares. El
trabajo magistral de Claudio Uriarte no sólo contiene una lectura del sentido
de esa política terrorista sino que también desnuda su programa final:
disciplinar la sociedad argentina con instrumentos terroristas para impedir
toda resistencia, para trabar por un largo período cualquier cambio de rumbo.
Entonces, la política de la dictadura se transformaría en la única política
imaginable y por tanto en la naturaleza misma de la política posible.
Uriarte, brillante periodista, encontró el tono adecuado
para transmitir una experiencia única, sin golpes bajos ni facilismos morales.
El dolor recobra su dignidad, y la historia que protagoniza el Almirante Cero
alcanza por momentos la estatura de una tragedia clásica.
Firmenich La historia jamas contada del Lider Montonero-Felipe Celesia-Pablo Waisberg
"Es un traidor a la militancia de la década del
70", dijo Nora Cortiñas, de la Línea Fundadora de la Asociación Madres de
Plaza de Mayo. Asesino, traidor, cruel, militarista y cobarde fueron algunos de
los muchos calificativos que recibió, a lo largo de su historia, Mario Eduardo
Firmenich, el ex jefe de la organización Montoneros.
Con Firmenich, la historia jamás contada del jefe montonero,
los periodistas Felipe Celesia y Pablo Waisberg se propusieron crear una
biografía integral de este hombre, al que muchos definen como "la bestia
negra" de la política de los 70. Estructurada en orden cronológico -el
primer capítulo se titula 1948-1960 y el último es 1996-2010-, el texto arranca
con su infancia tranquila en el barrio de Villa Urquiza.
Luego, Celesia y Waisberg intentan meterse en ese mundillo
que fue el Colegio Nacional Buenos Aires, una institución formadora de cuadros
políticos. Los autores entrevistan a viejos compañeros de curso para
desentrañar la personalidad de este hombre que, a los 25 años, era jefe de la
principal organización guerrillera del país. Claro que, al contar su historia,
también están pintando a la Argentina de esa época. "Al terminar la
secundaria, había sido testigo de tres golpes militares", escriben.
A lo largo de 450 páginas, los periodistas entrevistan a
unos 80 ex compañeros de militancia, políticos, familiares, actuales dirigentes
y militares retirados. Y abordan temas polémicos de la figura de "El
Pepe": la lucha armada como método y la "patinada" de valorar a
esta por sobre lo político; el asesinato de Pedro Eugenio Aramburu; el
secuestro de los Born; el pase a la clandestinidad y la falta de propuestas
políticas.
El libro, sin embargo, incurre en un error también frecuente
en revistas de actualidad: prometen en tapa algo que luego no pueden cumplir.
La obra dice ser "la historia jamás contada" del líder montonero. Y
lo cierto es que Celesia y Waisberg hacen un recorrido exhaustivo de la vida y
militancia de Firmenich, pero no obtienen datos significativos sobre algunos
"agujeros negros" de su historia, como el encuentro con Emilio
Eduardo Massera en París, antes del Mundial de 1978, o la Contraofensiva, por
dar dos ejemplos.
La bibliografía existente sobre la política de los 70 es
extensa, con algunos excelentes títulos como Montoneros: Soldados de Perón, de
Richard Gillespie, o Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA, de
Roberto Caballero y Marcelo Larraquy. Esta obra busca un lugar entre aquellas,
pero queda a medio camino, quizá por falta de datos duros o de un análisis
novedoso sobre aquella política.
La redacción de Firmenich?, en tanto, está regada de citas
textuales, algunas demasiado extensas, que por momentos confunden al lector y
entorpecen el relato.
Hoy, "El Pepe" vive exiliado en un pueblo de
Cataluña, en el que nadie tiene cuentas pendientes con él. "Intentó volver
a la política una y otra vez, pero ya era un subproducto residual de Argentina,
que se había soñado socialista y despertó dictatorial, socialdemócrata y neoliberal",
escriben los autores, evitando -con acierto- la exaltación o la condena del
comandante montonero.
Nadie Fue-Juan bautista "Tata" Yofre
"Nadie fue", si bien se centra en los
acontecimientos y motivaciones que rodearon al golpe de 76, en realidad trata
el desarrollo histórico de la Argentina de los ´70 hasta la caída de Isabel
Perón y primeros tiempos posteriores a este acontecimiento. Para su relato
pormenorizado de los hechos (recreados en muchos casos con sabrosos diálogos y
elocuentes descripciones), Yofre se basa en documentos que nunca antes habían
visto la luz: de la SIDE durante varios gobiernos, de personas allegadas a uno
y otro bando que prestaron sus reveladores testimonios, de fotos inéditas, de
la organización Montoneros, de archivos confidenciales, de Cancillería y de la
diplomacia internacional, de su propio archivo de notas de la época, etc. El
resultado es impresionante, por la calidad de la información y por la
importancia de sacar a la luz los entretelones de esta historia para beneficio
de toda la sociedad argentina.
La historia menuda, en documentos y fuentes de primera agua,
detrás del golpe del '76 y el derrocamiento de Isabel Perón.
Fuimos todos_Juan Bautista " Tata" Yofre
"Nadie fue", el libro anterior de Juan B. Yofre,
se convirtió en una de las grandes sorpresas editoriales de los últimos años.
Sobre la base de fuentes privilegiadas, narraba el desarrollo histórico de la
Argentina de los años '70 hasta la caída de Isabel Perón. Fuimos todos es la
fascinante continuación de aquel éxito: retoma los avatares de nuestra historia
desde el 24 de marzo de 1976 hasta la aventura militar de Malvinas -que llevó
al fin del Proceso- y sus consecuencias. Yofre repite aquí su procedimiento
periodístico, exhuma documentos, apuntes, informes, cartas, que ven la luz por
primera vez. Hallazgos que muestran aspectos absolutamente desconocidos de un
período de violencia y dan cuenta del enfrentamiento entre los argentinos, ya
no solamente de las Fuerzas Armadas y las organizaciones terroristas sino
también de las continuas luchas intestinas del propio régimen castrense. Un eslabón
más en la historia de la decadencia política argentina. Exhaustivamente
documentado, polémico, revelador, Fuimos todos expone los hechos, como dice el
autor, "sine ira et cum studio", es decir, para que el lector saque
sus propias conclusiones y con la honesta intención de evitar que se repitan
los nefastos errores del pasado reciente. El teniente general Jorge Rafael
Videla asumió la presidencia de la Nación el 29 de marzo de 1976, luego de
deponer cinco días antes a la presidenta constitucional María Estela Martínez
Cartas de Perón, más conocida por su nombre artístico de "Isabel". Al
poco tiempo, Videla comenzó a realizar visitas a ciudades del interior. La foto
lo muestra durante un viaje a la austral ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego,
en el invierno de 1976. Como evidencia la instantánea, a pesar del rigor
climático la gente se acercaba a saludarlo. Es más, si se pone la atención se
verá que un hombre salió de un lugar cerrado, sólo con un suéter, para
estrechar su mano. Es una foto atípica que muestra en pequeña escala el grado
de aquiescencia del que gozó el gobier
Complemento del ya aparecido Nadie fue, Fuimos todos se
centra en los años previos a la guerra de Malvinas (gobierno y violencia entre
el 76 y el 80) y en todo lo que llevó a ella
Putas y Guerrilleras-Olga Wormat-Miriam Lewin
Una gran investigación reveladora, narrada con el pulso
exacto y la declarada intención de retomar un debate pendiente. Los represores
les decían putas y guerrilleras. Les gritaban eso apenas las secuestraban y lo
repetían una y otra vez durante sus estadías en el infierno. Es lo que cuentan
Miriam Lewin y Olga Wornat, militantes en su juventud y periodistas de renombre
desde hace décadas, en, tal vez, el libro más descarnado, honesto y conmovedor
sobre lo que ocurrió en los centros clandestinos de detención en la década de
1970. Son decenas de historias silenciadas, de confesiones largamente
elaboradas incluidas las de las autoras y de una rebelión contra el relato
oficial sobre esos años. No sólo hay cuestionamientos a los militares y a los
integrantes de otras fuerzas de seguridad, a los funcionarios y al sistema
judicial, sino también a las organizaciones guerrilleras y al pensamiento
machista generalizado en todos los sectores de la sociedad.
Las mujeres que protagonizan estos hechos fueron víctimas, a
lo largo y a lo ancho del país, de torturas, abusos, violaciones y, en
ocasiones, mantuvieron relaciones tortuosas, nacidas bajo tormentos, con sus
victimarios. Muchas de ellas sobrevivieron. Cargaron como pudieron con sus
pesadillas. Algunas rehicieron sus vidas, otras ya no pudieron hacerlo. Fueron
señaladas y acusadas hasta por sus propios compañeros de militancia. O esperaron
muchísimos años para que un juez condenara a los responsables de esos crímenes
sexuales. Un castigo doble o triple, feroz e impensado, espeluznante. Existe la
idea de que ya se dijo todo lo que había por decir sobre los años de plomo. El
lector tiene en sus manos una prueba implacable de que eso no es así. Putas y
guerrilleras es un trabajo intenso y perturbador. Una gran investigación
reveladora, narrada con el pulso exacto y la declarada intención de retomar un
debate pendiente.
El troskismo y el debate en torno a la lucha armada -Martin Mangliatini
El triunfo de la Revolución cubana en 1959 no pudo más que
influenciar en todo el mundo a nivel político y cultural. La corriente
trotskista Palabra Obrera, dirigida por Nahuel Moreno, se fusionó en este
contexto con el Frente Revolucionario Indoamericanista Popular(FRIP), dirigido
por Roberto Santucho, dando origenen mayo de 1965 al Partido Revolucionario de
los Trabajadores (PRT).
El autor de este libro se propone intervenir en un debate abierto
acerca de la historiografía de izquierda en torno a la lucha armada proponiéndose
en su libro aportar a una visión desde la corriente trotskista. Señala que lo escrito
hasta nuestros días hace énfasis en el estudio del
PRT-ERP y que hay una menor producción acerca del rol del
trotskismo en los convulsivos años ‘60.
Montoneros-Soldados de Massera-Carlos MANFRONI
Este libro es el resultado de una investigación periodística
sin precedentes. Carlos Manfroni ha logrado armar un rompecabezas en base a
entrevistas a Jorge Rafael Videla, Jorge Eduardo "el Tigre" Acosta,
José Alfredo Martínez de Hoz, Antonio Pernías, Gregorio Dupont, la familia
Holmberg, Tomás de Anchorena, entre otros. Y en base también al más riguroso
análisis que se haya realizado de cables de la embajada de los Estados Unidos,
de expedientes judiciales que reposaron durante años y de todos los libros
publicados sobre los setenta, muchos escritos por ex montoneros. Las pruebas
son ciertamente inobjetables. Montoneros: Soldados de Massera demuestra que la
contraofensiva no sólo resultó funcional a las aspiraciones políticas del
almirante Emilio Eduardo Massera y de la logia Propaganda Due, sino que además
existió un pacto entre la cúpula montonera y el ex comandante naval; un acuerdo
secreto que llevó a la muerte a la mayoría de quienes desconocían esta
mesiánica empresa.
Historia del Troskismo en Argentina y America Latina-Osvaldo Coggiola
El trotskismo tiene una larga historia en la Argentina, una
historia en la que no falta nada: lucha de tendencias, producción teórica,
intervención protagónica en la lucha de clases, héroes y mártires. Tampoco le
faltan historiadores: varios estudios amplios sobre sus figuras y partidos más
relevantes, se suman a los innumerables artículos sobre aspectos parciales,
hechos y personajes. Esta obra de Osvaldo Coggiola constituye una vasta
lectura, no sólo del trotskismo sino, a través de la polémica con todas sus
corrientes, de la historia argentina desde el punto de vista del Partido
Obrero. Escrito de manera militante pero con rigor académico, este texto une, a
la precisión de toda investigación en regla, la disputa política directa,
inmediata. Defecto para quiénes esconden la mano luego de tirar la piedra, es
eso mismo lo que hace más valioso a un libro cuya reedición viene a cubrir una
necesidad militante imperiosa: conocer, con sus virtudes y defectos, los
problemas que enfrentaron quienes nos precedieron en la lucha.
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