sábado, 7 de abril de 2018

Un Cacho de cultura o la cultura de Cacho parte 2

La lealtad los montoneros que se quedaron con Peron-Aldo Duzdevich


“La Lealtad no fue ni el primero ni el último desgajamiento de la Tendencia, pero sí el único que intentó dar una respuesta a la encrucijada política, rescatando el proyecto de Perón por considerarlo más abarcador, social y políticamente” sostienen Mario Wainfeld y Norberto Ivancich en su trabajo “Escritos peronistas” del año 2007, citado por los autores de “La Lealtad – Los montoneros que se quedaron con Perón”, que fue presentado el míércoles 19 de agosto ante numeroso público.Luego de más de diez años de investigaciones y entrevistas, Aldo Duzdevich, Norberto Raffoul y Rodolfo Beltramini dieron forma a lo que es un invalorable aporte para la comprensión de un periodo crucial de nuestro pasado inmediato, cuyas luces y sombras se proyectan sobre la actualidad.
Con muy buen criterio, los autores repasan los períodos previos, desde la Revolución Libertadora y el surgimiento de la Resistencia en adelante: de otro modo, lo ocurrido en los 70 sería incomprensible.Sin ánimo de enmendar la plana ni a Wainfeld-Ivancich ni a los autores, cabe consignar que de todas las disidencias montoneras, la de la Lealtad fue la más significativa, tanto por la cantidad de cuadros involucrados como por su influencia en las organizaciones políticas y sociales, mal llamadas por entonces “de superficie”. Y, fundamentalmente, por consistir en una apuesta a la política como instrumento de transformación social. Años de dictaduras, proscripción y represión habían hecho olvidar que revolución no es necesariamente sinónimo de violencia.
Sería mucho lo que se podría decir al respecto, pero mejor moderar la labia y darle la palabra a Aldo Duzdevich.
                                        
Aniquilen al ERP- Hector Simeoni

¿Cuántas cosas nos ocurrieron a los argentinos en la década del 70? Cuando se inicia —aunque más no sea de memoria— el inventario provisional, se experimenta una especie de vértigo porque se fueron acumulando, superponiéndose, sucesos de gran importancia que aún están esperando al observador objetivo que los calibre y evalúe adecuadamente.Durante esos diez años se vivieron experiencias políticas irreversibles. Desde el principio, se produjo un acelerado realineamiento ideológico que fue mutando en expresiones que a veces poco o nada tenían que ver entre sí. Los presidentes desfilaban por la Casa Rosada al compás de esos mismos acontecimientos: Onganía, Levingston, Lanusse, Cámpora, Lastiri, Perón, Isabel, Videla… Haga una prueba, trate de colocar a cada uno de ellos el signo ideológico que usted crea que le corresponde, se va a sorprender.
Juan Domingo Perón, el hombre que había sido obligado punto de referencia para cualquier cálculo político durante treinta años, murió en el curso de esa etapa. Los militares se fueron y volvieron al poder, las dos veces con consenso. En 1973, una multitud los repudió, mientras el país parecía marchar aceleradamente hacia el socialismo. En 1976, el asentimiento callado de una innegable mayoría les estaba otorgando —aunque más no fuera por omisión— la autorización para que volvieran a hacerse cargo del poder.Fueron años difíciles porque la gente se había habituado a matarse entre sí. Se había desarrollado una especie de impavidez hacia el crimen político, cualquiera que fuera su signo. Y había matanzas en masa y selectivas, según lo aconsejaran las circunstancias.Ello ocurría desde la extrema izquierda y desde la extrema derecha. Entre tanta sangre, agitación, pasión, expectativa, rencor y también amores, casi pasó inadvertida una circunstancia: en una provincia argentina, Tucumán, se combatió intensamente a lo largo de dos interminables años (desde fines de 1974 hasta principios de 1977).
Gran cantidad de fuerzas militares estaban empeñadas en exterminar, y lo lograron, la primera experiencia seria de guerrilla rural que se registraba en estas comarcas. Es cierto que años antes hubo otros intentos. Fueron los del comandante Uturunco, un peronista radicalizado, en el mismo Tucumán, o el del comandante Segundo —un periodista enamorado del castrismo—, en Salta. Ninguno de los dos llegó a convertirse siquiera en una amenaza; el primero fue a parar con sus huesos a la cárcel a los pocos días y el segundo murió en circunstancias que todavía no se conocen con precisión.El caso de la década de los 70 fue distinto. Todo parece indicar que constituyó un intento coherente que había avanzado de manera significativa. El emprendimiento del ERP se dio en un momento político propicio y en un escenario adecuado. Tucumán es un polvorín potencial por sus endémicos padeceres socioeconómicos desde hace muchos años.
Hasta Buenos Aires sólo llegaban anécdotas aisladas. Es más, comenzados los enfrentamientos, los diarios concedían un espacio sorprendentemente exiguo a la información acerca de la campaña. La pelea terminó cuando ya estaba bastante avanzado el Proceso de Reorganización Nacional; la posguerra se redujo a algunas condecoraciones a militares que protagonizaron hechos heroicos y a referencias a la acción cívica que cumplió el Ejército en lo que fue el campo de batalla. Todo lo demás fue silencio.
Aún hoy son pocas las informaciones referidas, tanto desde la derecha como de la misma izquierda (por radicalizada que ésta sea), a esos episodios. Es más, prácticamente no existe bibliografía acerca del tema. Por eso nos decidimos a investigarlo.
La primera conclusión fue que no hay aparentemente, al menos en el país, protagonistas sobrevivientes que hayan actuado en el bando de la guerrilla. Durante muchos meses fue imposible dar con alguien que pudiera acreditar fehacientemente su presencia en el monte, combatiendo contra las tropas regulares.En el ámbito militar también se encontró una significativa barrera de silencio. Las circunstancias que rodean al juzgamiento de la guerra antisubversiva pueden llegar a explicar esta actitud. Se inició entonces la paciente tarea de ubicar individualmente a oficiales, en actividad o retiro, que hubieran actuado en esa época en el campo de batalla tucumano. Algunos respondieron al requerimiento. Pero se produjo una sugestiva coincidencia: todos los que accedieron a hablar pusieron como única condición que su nombre fuera mantenido en reserva. Explicaron de diversas formas su solicitud, pero en el fondo de la argumentación era fácil notar que suponen estar refiriéndose a una guerra que no ha terminado y no están dispuestos a identificarse ante el enemigo.
En cada lector está colocar un calificativo a la reserva descripta. A nosotros no nos corresponde hacerlo. Así se llegó a compilar esta serie de relatos tomados directamente de boca de oficiales o suboficiales. Sirven, al menos, para describir un clima alucinante, casi surrealista, una guerra distinta, así como para proporcionar una versión de hechos que ya son historia. También hemos recurrido a las colecciones de aquella época de El combatiente y Estrella Roja, órganos de propaganda del Ejército Revolucionario del Pueblo, y, en lo posible, adjuntamos comunicados guerrilleros acerca del mismo suceso para que se puedan cotejar las dos versiones.
El trabajo se complementa con una breve descripción global de las circunstancias que rodearon al “Operativo Independencia” y con una síntesis cronológica que ayude a una mejor comprensión de la ilación de los episodios que se relatan.Quien llegue hasta la última página esperando encontrar en ella una conclusión, un calificativo o un juicio de valor se sentirá defraudado.Creemos que no nos corresponde ni siquiera ensayarla. El objetivo exclusivo de este libro es colaborar en el rescate, aunque más no sea parcial, de un suceso importante que, a diez años vista, aparece todavía sumergido en un incomprensible cono de sombras.

                                           
La Politica Armada -Julio Carreras
Una historia de los movimientos revolucionarios armados en la Argentina del siglo XX-
La Política Armada. Libro digital que narra la historia de las guerrillas peronistas y marxistas en la Argentina, desde la primera acción de los Uturuncos, en 1959, hasta su aplastamiento y masacre por el Ejército en 1975-1976.
También describe la realidad política, sindical, estudiantil y social de aquellos años

Movimientos Revolucionarios Armados en la Argentina- Julio Carreras
En la década de 1970 se jugó el destino de la República Argentina. Dos sectores llegaron entonces a su máximo enfrentamiento. De un lado los grandes capitalistas, que con gran desprecio de su pueblo intentaban poner en práctica desde 1955 un plan de entrega de nuestro país al extranjero y y destrucccion de la sociedad argentina. Del otro lado los revolucionarios argentinos, en cuyo frente confluian sindicalistas, estudiantes, militantes polticos y combatientes. Su proyecto tendia diversos matices: unos eran marxistas-leninistas, muchos cristianos, otros peronistas. Pero coincidian basicamente en un programa de tres puntos esenciales: 1) Defensa de la soberania nacional, integrada en un contexto latinoamericano y tercermundista. 2) Establecimiento de un sistema social justo. 3) Desarrollo a su maxima potencia de la capacidad productiva de nuestra inmensa nacion. La lucha fue desigual. Los entregadores de la Patria tuvieron a su favor todo el aparato del sistema, del cual se habian apropiado por la fuerza. Y ademas el apoyo de los Estados Unidos, incluyendo el de su tristemente celebre CIA (Central de Inteligencia). Y por cierto, ganaron una guerra que convirtieron en muy sucia. En este libro se presenta la historia, muchos años silenciada, de aquellos que quisieron a nuestra Argentina brillando poderosa y feliz en el mundo, y no una semicolonia arrodillada ante el Fondo Monetario Internacional como llego a ser hoy.

Almiante Cero-Claudio Uriarte
El almirante Emilio Eduardo Massera se instaló en la memoria de los argentinos como una figura clave de pasado reciente, oscureciendo o iluminando alternativamente nuestro presente. Almirante Cero construyó su propio mito: por componer la biografía del jefe naval a cargo de la represión terrorista mediante la lógica política de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y por contar con extremo rigor la compleja historia de la dictadura militar de 1976. No se trata de un pasado remoto, de una vieja pesadilla. La vida de Eduardo Emilio Massera incluye el Juicio a las Juntas, la transición al gobierno de Raúl Alfonsín y la evolución de sucesivas crisis militares. El trabajo magistral de Claudio Uriarte no sólo contiene una lectura del sentido de esa política terrorista sino que también desnuda su programa final: disciplinar la sociedad argentina con instrumentos terroristas para impedir toda resistencia, para trabar por un largo período cualquier cambio de rumbo. Entonces, la política de la dictadura se transformaría en la única política imaginable y por tanto en la naturaleza misma de la política posible.
Uriarte, brillante periodista, encontró el tono adecuado para transmitir una experiencia única, sin golpes bajos ni facilismos morales. El dolor recobra su dignidad, y la historia que protagoniza el Almirante Cero alcanza por momentos la estatura de una tragedia clásica.
Firmenich La historia jamas contada del Lider Montonero-Felipe Celesia-Pablo Waisberg
"Es un traidor a la militancia de la década del 70", dijo Nora Cortiñas, de la Línea Fundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Asesino, traidor, cruel, militarista y cobarde fueron algunos de los muchos calificativos que recibió, a lo largo de su historia, Mario Eduardo Firmenich, el ex jefe de la organización Montoneros.

Con Firmenich, la historia jamás contada del jefe montonero, los periodistas Felipe Celesia y Pablo Waisberg se propusieron crear una biografía integral de este hombre, al que muchos definen como "la bestia negra" de la política de los 70. Estructurada en orden cronológico -el primer capítulo se titula 1948-1960 y el último es 1996-2010-, el texto arranca con su infancia tranquila en el barrio de Villa Urquiza.
Luego, Celesia y Waisberg intentan meterse en ese mundillo que fue el Colegio Nacional Buenos Aires, una institución formadora de cuadros políticos. Los autores entrevistan a viejos compañeros de curso para desentrañar la personalidad de este hombre que, a los 25 años, era jefe de la principal organización guerrillera del país. Claro que, al contar su historia, también están pintando a la Argentina de esa época. "Al terminar la secundaria, había sido testigo de tres golpes militares", escriben.
A lo largo de 450 páginas, los periodistas entrevistan a unos 80 ex compañeros de militancia, políticos, familiares, actuales dirigentes y militares retirados. Y abordan temas polémicos de la figura de "El Pepe": la lucha armada como método y la "patinada" de valorar a esta por sobre lo político; el asesinato de Pedro Eugenio Aramburu; el secuestro de los Born; el pase a la clandestinidad y la falta de propuestas políticas.
El libro, sin embargo, incurre en un error también frecuente en revistas de actualidad: prometen en tapa algo que luego no pueden cumplir. La obra dice ser "la historia jamás contada" del líder montonero. Y lo cierto es que Celesia y Waisberg hacen un recorrido exhaustivo de la vida y militancia de Firmenich, pero no obtienen datos significativos sobre algunos "agujeros negros" de su historia, como el encuentro con Emilio Eduardo Massera en París, antes del Mundial de 1978, o la Contraofensiva, por dar dos ejemplos.
La bibliografía existente sobre la política de los 70 es extensa, con algunos excelentes títulos como Montoneros: Soldados de Perón, de Richard Gillespie, o Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA, de Roberto Caballero y Marcelo Larraquy. Esta obra busca un lugar entre aquellas, pero queda a medio camino, quizá por falta de datos duros o de un análisis novedoso sobre aquella política.
La redacción de Firmenich?, en tanto, está regada de citas textuales, algunas demasiado extensas, que por momentos confunden al lector y entorpecen el relato.
Hoy, "El Pepe" vive exiliado en un pueblo de Cataluña, en el que nadie tiene cuentas pendientes con él. "Intentó volver a la política una y otra vez, pero ya era un subproducto residual de Argentina, que se había soñado socialista y despertó dictatorial, socialdemócrata y neoliberal", escriben los autores, evitando -con acierto- la exaltación o la condena del comandante montonero.
Nadie Fue-Juan bautista "Tata" Yofre
"Nadie fue", si bien se centra en los acontecimientos y motivaciones que rodearon al golpe de 76, en realidad trata el desarrollo histórico de la Argentina de los ´70 hasta la caída de Isabel Perón y primeros tiempos posteriores a este acontecimiento. Para su relato pormenorizado de los hechos (recreados en muchos casos con sabrosos diálogos y elocuentes descripciones), Yofre se basa en documentos que nunca antes habían visto la luz: de la SIDE durante varios gobiernos, de personas allegadas a uno y otro bando que prestaron sus reveladores testimonios, de fotos inéditas, de la organización Montoneros, de archivos confidenciales, de Cancillería y de la diplomacia internacional, de su propio archivo de notas de la época, etc. El resultado es impresionante, por la calidad de la información y por la importancia de sacar a la luz los entretelones de esta historia para beneficio de toda la sociedad argentina.
La historia menuda, en documentos y fuentes de primera agua, detrás del golpe del '76 y el derrocamiento de Isabel Perón.

Fuimos todos_Juan Bautista " Tata" Yofre
"Nadie fue", el libro anterior de Juan B. Yofre, se convirtió en una de las grandes sorpresas editoriales de los últimos años. Sobre la base de fuentes privilegiadas, narraba el desarrollo histórico de la Argentina de los años '70 hasta la caída de Isabel Perón. Fuimos todos es la fascinante continuación de aquel éxito: retoma los avatares de nuestra historia desde el 24 de marzo de 1976 hasta la aventura militar de Malvinas -que llevó al fin del Proceso- y sus consecuencias. Yofre repite aquí su procedimiento periodístico, exhuma documentos, apuntes, informes, cartas, que ven la luz por primera vez. Hallazgos que muestran aspectos absolutamente desconocidos de un período de violencia y dan cuenta del enfrentamiento entre los argentinos, ya no solamente de las Fuerzas Armadas y las organizaciones terroristas sino también de las continuas luchas intestinas del propio régimen castrense. Un eslabón más en la historia de la decadencia política argentina. Exhaustivamente documentado, polémico, revelador, Fuimos todos expone los hechos, como dice el autor, "sine ira et cum studio", es decir, para que el lector saque sus propias conclusiones y con la honesta intención de evitar que se repitan los nefastos errores del pasado reciente. El teniente general Jorge Rafael Videla asumió la presidencia de la Nación el 29 de marzo de 1976, luego de deponer cinco días antes a la presidenta constitucional María Estela Martínez Cartas de Perón, más conocida por su nombre artístico de "Isabel". Al poco tiempo, Videla comenzó a realizar visitas a ciudades del interior. La foto lo muestra durante un viaje a la austral ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego, en el invierno de 1976. Como evidencia la instantánea, a pesar del rigor climático la gente se acercaba a saludarlo. Es más, si se pone la atención se verá que un hombre salió de un lugar cerrado, sólo con un suéter, para estrechar su mano. Es una foto atípica que muestra en pequeña escala el grado de aquiescencia del que gozó el gobier
Complemento del ya aparecido Nadie fue, Fuimos todos se centra en los años previos a la guerra de Malvinas (gobierno y violencia entre el 76 y el 80) y en todo lo que llevó a ella
Putas y Guerrilleras-Olga Wormat-Miriam Lewin
Una gran investigación reveladora, narrada con el pulso exacto y la declarada intención de retomar un debate pendiente. Los represores les decían putas y guerrilleras. Les gritaban eso apenas las secuestraban y lo repetían una y otra vez durante sus estadías en el infierno. Es lo que cuentan Miriam Lewin y Olga Wornat, militantes en su juventud y periodistas de renombre desde hace décadas, en, tal vez, el libro más descarnado, honesto y conmovedor sobre lo que ocurrió en los centros clandestinos de detención en la década de 1970. Son decenas de historias silenciadas, de confesiones largamente elaboradas incluidas las de las autoras y de una rebelión contra el relato oficial sobre esos años. No sólo hay cuestionamientos a los militares y a los integrantes de otras fuerzas de seguridad, a los funcionarios y al sistema judicial, sino también a las organizaciones guerrilleras y al pensamiento machista generalizado en todos los sectores de la sociedad.
Las mujeres que protagonizan estos hechos fueron víctimas, a lo largo y a lo ancho del país, de torturas, abusos, violaciones y, en ocasiones, mantuvieron relaciones tortuosas, nacidas bajo tormentos, con sus victimarios. Muchas de ellas sobrevivieron. Cargaron como pudieron con sus pesadillas. Algunas rehicieron sus vidas, otras ya no pudieron hacerlo. Fueron señaladas y acusadas hasta por sus propios compañeros de militancia. O esperaron muchísimos años para que un juez condenara a los responsables de esos crímenes sexuales. Un castigo doble o triple, feroz e impensado, espeluznante. Existe la idea de que ya se dijo todo lo que había por decir sobre los años de plomo. El lector tiene en sus manos una prueba implacable de que eso no es así. Putas y guerrilleras es un trabajo intenso y perturbador. Una gran investigación reveladora, narrada con el pulso exacto y la declarada intención de retomar un debate pendiente.
El troskismo y el debate en torno a la lucha armada -Martin Mangliatini
El triunfo de la Revolución cubana en 1959 no pudo más que influenciar en todo el mundo a nivel político y cultural. La corriente trotskista Palabra Obrera, dirigida por Nahuel Moreno, se fusionó en este contexto con el Frente Revolucionario Indoamericanista Popular(FRIP), dirigido por Roberto Santucho, dando origenen mayo de 1965 al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
El autor de este libro se propone intervenir en un debate abierto acerca de la historiografía de izquierda en torno a la lucha armada proponiéndose en su libro aportar a una visión desde la corriente trotskista. Señala que lo escrito hasta nuestros días hace énfasis en el estudio del
PRT-ERP y que hay una menor producción acerca del rol del trotskismo en los convulsivos años ‘60.

Montoneros-Soldados de Massera-Carlos MANFRONI
Este libro es el resultado de una investigación periodística sin precedentes. Carlos Manfroni ha logrado armar un rompecabezas en base a entrevistas a Jorge Rafael Videla, Jorge Eduardo "el Tigre" Acosta, José Alfredo Martínez de Hoz, Antonio Pernías, Gregorio Dupont, la familia Holmberg, Tomás de Anchorena, entre otros. Y en base también al más riguroso análisis que se haya realizado de cables de la embajada de los Estados Unidos, de expedientes judiciales que reposaron durante años y de todos los libros publicados sobre los setenta, muchos escritos por ex montoneros. Las pruebas son ciertamente inobjetables. Montoneros: Soldados de Massera demuestra que la contraofensiva no sólo resultó funcional a las aspiraciones políticas del almirante Emilio Eduardo Massera y de la logia Propaganda Due, sino que además existió un pacto entre la cúpula montonera y el ex comandante naval; un acuerdo secreto que llevó a la muerte a la mayoría de quienes desconocían esta mesiánica empresa.
Historia del Troskismo en Argentina y America Latina-Osvaldo Coggiola
El trotskismo tiene una larga historia en la Argentina, una historia en la que no falta nada: lucha de tendencias, producción teórica, intervención protagónica en la lucha de clases, héroes y mártires. Tampoco le faltan historiadores: varios estudios amplios sobre sus figuras y partidos más relevantes, se suman a los innumerables artículos sobre aspectos parciales, hechos y personajes. Esta obra de Osvaldo Coggiola constituye una vasta lectura, no sólo del trotskismo sino, a través de la polémica con todas sus corrientes, de la historia argentina desde el punto de vista del Partido Obrero. Escrito de manera militante pero con rigor académico, este texto une, a la precisión de toda investigación en regla, la disputa política directa, inmediata. Defecto para quiénes esconden la mano luego de tirar la piedra, es eso mismo lo que hace más valioso a un libro cuya reedición viene a cubrir una necesidad militante imperiosa: conocer, con sus virtudes y defectos, los problemas que enfrentaron quienes nos precedieron en la lucha.





No hay comentarios:

Publicar un comentario