LOS GOBIERNOS QUE MINIMIZAN LA DEFENSA NACIONAL Y DESPRECIAN A LAS FUERZAS ARMADAS HIPOTECAN EL FUTURO Y DEBILITAN PELIGROSAMENTE EL EJERCICIO PLENO DE LA SOBERANÍA Y LA PAZ INTERIOR.
LA DEFENSA NACIONAL PARA LOS SUCESIVOS PRESIDENTES DE ARGENTINA, DESDE EL AÑO 1983 HASTA LA ACTUALIDAD, PARECIERA QUE ES Y HA SIDO UN INSUMO PRESCINDIBLE.
Es lo mismo que bloquear conscientemente nuestras defensas naturales cuando el cuerpo está invadido por una infección generalizada.
Todo parece aseverar que el sistemático, infundado e irreversible proceso de indefensión iniciado a fines de 1983 y a partir de los resultados a la vista, ha logrado hasta el presente llevarnos a una situaciòn de debilidad inédita y casi extrema, si nos comparamos con países de similar capacidad, desarrollo y aspiraciones trascendentes.
Sistemáticamente y sin excepción alguna, todos los presidentes desde 1983, han ido disminuyendo año tras año el presupuesto para cada una de las tres Fuerzas Armadas de la Nación y actualmente continúan con renovados bríos, demostrando que en este ámbito "el cambiemos" es una ficciòn o un eslogan para incautos.
El desguace producido en la estructura militar a lo largo de estos treinta y seis años, parece "una política de estado"adoptada sin solución de continuidad por todas las administraciones, independientemente de su ideología o conveniencia.
No han tenido que formalizar acuerdos. Los ha unido el mismo sentimiento de venganza ideológica, preservación, ineptitud o especulación electoralista.
Más aún todo lo que tiene relación con la estrategia, la inteligencia, la logística y el planeamiento militar, ha sido dominado por cohortes de políticos expertos lenguaraces todo terreno, permeables a las imposiciones de sus capataces de turno, lectores de una realidad que conviene a sus mandantes y autores de principios teóricos absurdos.
La administración Menem, inició decididamente el descalabro de la industria nacional incluído Fabricaciones Militares, Astilleros y Fábricas Navales del Estado (AFNE), Fábrica Militar de Aviones, Astillero de Submarinos Almirante Domecq García, etc, sumado todo esto a la venta espúrea de las empresas del Estado y la indiferencia expresa hacia la Defensa Nacional.
La siniestra trama de los tres gobiernos kirchneristas, destruyó lo poco que quedaba en pie de las Fuerzas Armadas luego de las desastrosas administraciones militares de Alfonsín, Menem, De La Rúa y Duhalde, poniendo en práctica efectiva una venganza política inédita en la historia del mundo civilizado, condenando a la muerte anticipada a soldados que dieron la cara cuando la sociedad los convocó a través de un gobierno constitucional, mediante el Decreto Secreto Número 261/75 para aniquilar al terrorismo guerrillero subversivo marxista, que habiendo superado largamente las capacidades de las Fuerzas de Seguridad: Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y provinciales, estaba cometiendo miles de atentados: toma de cuarteles, asesinatos de militares, políticos, empresarios, diplomáticos, sindicalistas, etc.
La venganza contra los militares se materializó con juicios amañados a través de jueces prevaricadores o sin ellos. Sólo por la voluntad omnímoda de los ex mercenarios subversivos en cargos públicos o "CURROS" a partir del eslogan de los derechos humanos.
Este gobierno "que llegó para cambiar", no difiere, si nos atenemos a los resultados de su gestión en el campo militar, de sus reprobables antecesores, inclusive en el olvido de sus compromisos de campaña por conveniencias coyunturales.
Es así como la remanida promesa de "acabar con el curro de los derechos humanos" ha sido reemplazada por el "curro de la devastación de instituciones fundamentales de la Patria". El otro curro goza de excelente salud.
Pero lo más lamentable y peligroso de este panorama es que en los meses por venir estaremos sometidos a un dilema para visualizar el gobierno futuro, entre una alternativa de burócratas casi ineptos y voluntaristas, dirigidos por "un líder débil, sin decisión ni carisma" o una banda mafiosa de sinverguenzas sin honor conducidos por la bandolera kirchnerista, serial experta en mentiras, desfalcos y comedias.
Evidentemente Mauricio Macri y sus acólitos no tienen capacidad prospectiva para prever los acontecimientos por venir.
Más aún deprecian de una forma u otra la capacidad de las fuerzas del Estado para proteger a sus ciudadanos del desorden y la barbarie.
Por lo tanto la indefensión y consecuentemente la inhabilitación del Estado para actuar en defensa de sus instituciones y la vida, es un principio aplicable para quizás huir cuando haya que luchar nuevamente por la libertad. No será la primera vez que ocurra.
Las instituciones militares a través de más de dos siglos de vigencia de nuestra independencia, han conformado un patrimonio fìsico y espiritual, necesario para su capacitación, sostenimiento logístico y de servicio al país, el cual es en extremo apetecible para nuestros "iluminados políticos" y grandes potencias extranjeras.
Este patrimonio se ha transformado en los últimos 36 años en un "coto de caza" a fin de originar negocios y también ubicar a parientes, secuaces, militantes, testaferros con sueldos sobradamente generosos y negocios corruptos con grandes empresas prebendarias nacionales y/o extranjeras.
La mayor virtud que deben acreditar los políticos de turno, como se ha expresado, es "no saber nada de lo que deben administrar", reemplazando así a profesionales militares que han sido preparados para ello y tienen derecho lógico y natural por ser un ámbito específico de las FFAA.
Como prueba evidente de esta terrible y negativa situación para la Patria, la siguiente es la relación de las profesiones que han ostentado hasta el presente los veinte ministros de defensa designados por los presidentes desde el año 1983, como es sabido, los presidentes por imperativo de la Constitución Nacional, desempeñan el altísimo e importante cargo de "Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas": a cargo de la cartera de la Defensa Nacional han estado, nueve (9) abogados, tres (3) ingenieros, dos (2) contadores, un (1) químico, un (1) economista, un (1) licenciado en administración, un (1) periodista, un (1) ingeniero agrónomo, un (1) médico pediátra, este despropósito no ocurre con ningún otro ministerio del país, pues en salud ocupa el ministerio un profesional de esa área, lo mismo en educación, justicia, economía, etc.
Y, obviamente, los argumentos para justificar estas irresponsables arbitrariedades, se adaptan según las circunstancias, para consumo de una opinión pública alienada por urgencias coyunturales, permeable a razonamientos insostenibles envasados en prolijos paquetes de mentiras, aplicables a ese fin.
En última instancia la política de defensa desarrollada desde hace treinta y seis años por los políticos de turno, debe ser un misterioso plan de desguace, mantenido en secreto y caracterizado por operaciones sigilosas, las cuales una vez consumadas destruyen en poco tiempo estructuras y valores que insumieron siglos desde los generales San Martín y Belgrano y el almirante Brown, para construir y consolidar.
Es así como se pierden jirones de nuestra historia, valores y patrimonio material y espiritual que son irrecuperables.
Nuestro extenso territorio en el mar, el aire y el cielo, consolidado a través de sangre, sudor y lágrimas de nuestros ancestros que dirigieron a las Fuerzas Armadas que nacieron con la Patria, está en peligro, pues según los ineptos y hasta corruptos políticos que nos gobernaron en las últimas décadas, la Argentina tiene la asombrosa capacidad de "cuidarse sola", descartando negligentemente que existan ambiciones abiertas y/o encubiertas de conquista o dominación, más allá o dentro de nuestras fronteras, llámense hipótesis de conflicto o como se las quiera denominar y muy a pesar de estar las islas Malvinas y otras del Atlántico Sur en poder de los piratas usurpadores ingleses.
Entonces el pensamiento prospectivo para analizar escenarios posibles en el largo, mediano y corto plazo y estar así prevenidos, no tiene utilidad práctica, porque no interesa y no se requieren planes de contingencia para enfrentar conflictos graves y posibles.
Es más, alegremente los políticos de todos los partidos afirman muy sueltos de cuerpo: "LA ARGENTINA NO TIENE HIPÓTESIS DE CONFLICTO", ignorando por ineptitud, negligencia o intereses espurios la usurpación por el pirata inglés de todas las islas del Atlántico Sur y los millones de kilómetros de sus mares adyacentes, además de los enormes recursos naturales del territorio nacional apetecidos por las potencias extranjeras: petróleo, gas, oro, litio, uranio, agua dulce y una riqueza ictícola inmensa en los 6.000.000 de kilómetros cuadrados del Mar Argentino hasta las 350 millas marinas desde la costa a lo largo de todo el litoral marítimo.
Cuando aparezcan las amenazas o peligros, veremos como reaccionar, dicen centenares de políticos "expertos" estratégicos encaramados y sostenidos con generosidad, ejercitan sus lenguas hiperactivas en sus cómodas oficinas y también cuando les ponen cámaras de TV, para justificar su sapiencia, permeables por cierto a las necesidades coyunturales de sus capataces de turno.
Con la llegada del kirchnerismo, se consumó la venganza de los terroristas guerrilleros subversivos marxistas y mercenarios cubanos, apoyados ideológica y logísticamente por la Cuba de los hermanos Castro, derrotados militarmente por las Fuerzas Armadas de la Nación. En la actualidad soldados, militares y también civiles, combatientes por la libertad, fueron y siguen encarcelados sin derecho alguno, quitándoles su vital libertad y el contacto con sus sacrificadas familias por el resto de su existencia, habiendo muerto en prisión hasta la fecha, alrededor de 500 militares verdaderos presos políticos y esto muy a pesar que en su campaña electoral Macri afirmó taxativamente que "ACABARÍA CON EL CURRO DE LOS DERECHOS HUMANOS".
En esta original y peligrosa concepción de la Defensa Nacional que estamos analizando, los integrantes de las FFAA y de Seguridad, son prácticamente herramientas que se usan cuando los peligros apremian, y luego se desechan arrojándolas por la ventana.
Y el proceso aún sigue con vigor pese a promesas preelectorales de nuestros mediocres políticos, cuyo único objetivo es llegar al poder y después veremos.
Y aquí está el el principal disvalor impuesto por la suicida política de indefensión nacional, pisoteando para ello los principios básicos de las instituciones militares vigentes e imprescindibles a través de la historia en todas las fuerzas militares del mundo.
En primer lugar la sagrada vocación, la obediencia debida y el juramento de morir si es necesario cuando la Patria esté en peligro y capacitarse para ello, aceptando sacrificios y privaciones a fin de estar preparados personal y operativamente para esa emergencia.
La abolición de la "obediencia debida", insumo básico que une a los mandos militares de todos los niveles a fin inclusive de exponer su vida en circunstancias en que la preservación de la Patria y la sociedad lo demande y consecuentemente la licuación de la disciplina, la confianza y la lealtad.
Por otra parte las insuficiencias presupuestarias cada vez más marcadas y arbitrarias y la estrechez de las retribuciones para personal con dedicación exclusiva, sin horarios ni límites de esfuerzos y exigencias personales, inciden significativamente en la capacidad espiritual y operativa de los conjuntos y su compromiso de morir por la defensa de la Patria.
Ignorar desaprensivamente estos derechos constituye una política en extremo peligrosa, entonces; ¿a quién y con qué argumentos, orientación, objetivos y medios, encuadramiento legal y apoyo político, movilizarán nuestros esclarecidos dirigentes políticos para garantizar la paz interior y restituir la soberanía, cuando el destino de la Patria en peligro lo haga imprescindible?
Es indudable que la convicción de las FFAA puesta en acción en los 70 que expresaba "animémonos y actuemos pues la Patria está en peligro", ante la realidad trágica conocida, en las actuales condiciones de las Fuerzas Armadas no tendrá aplicación posible.
Por último, sorprendentemente y por primera vez en los últimos treinta y seis años, la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, le pide al presidente Mauricio Macri en su condición de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, que informe qué sabía sobre el estado del submarino A.R.A. "San Juan", hundido en noviembre de 2017 con sus cuarenta y cuatro tripulantes, esta solicitud está motivada por la querella iniciada por el padre de un tripulante fallecido en el naufragio.
El querellante, familiar del marino fallecido, requiere que el presidente Macri explique si sabía que el submarino estaba afectado por una demora de 45 meses en entrar a dique seco para su inspección, mantenimiento y reparaciones en caso de ser necesarias, cuando reglamentariamente y acorde con las expresas indicaciones de la empresa alemana fabricante, tenía que hacerlo cada 18 meses, además y entre otras preguntas, si en su condición de Comandante en Jefe estaba debidamente informado del estado de alistamiento de las Fuerzas y en particular del A.R.A. "San Juan".
Sería temerario asignar culpas antes de una exhaustiva investigación judicial, pero aquí es conveniente y necesario, transcribir, por ser de aplicación a todos los actos de un COMANDANTE en todos los niveles y más aún para un Comandante en Jefe, el histórico y sabio texto del "CREDO DEL OFICIAL DE LA ARMADA" :
"A LA APLICACIÓN, BUENA CONDUCTA, SUBORDINACIÓN AL SUPERIOR, CIRCUNSPECCIÓN AFABLE CON EL SUBALTERNO, RESPETO A LAS DIGNIDADES DE LAS DEMÁS CARRERAS, URBANIDAD GENERAL, ACTIVIDAD Y CELO INCANSABLE EN LA FATIGA Y FINALMENTE, EL IDEAL DE EXPONER SU VIDA A CUALQUIER RIESGO EN DEFENSA Y GLORIA DE LA PATRIA, QUE SON LAS CUALIDADES QUE CARACTERIZAN DE DIGNO A UN OFICIAL, DEBE UNIR EL OFICIAL DE MARINA, CONOCIMIENTOS PROPIOS DE LOS MUCHOS RAMOS DE SU CARRERA, CONSIDERANDO QUE SI IGNORA NO PUEDE MANDAR Y QUE SI ALGÚN ACASO LE PONE EN CARGO SUPERIOR A SU INTELIGENCIA, ESTARÁ EN EL CONTINUADO DESAIRE DE DARLO A CONOCER A SUS SUBORDINADOS Y EN IGUAL RIESGO DE PERDER SU ESTIMACIÓN.
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